13 de diciembre de 2003
Los Angeles, (Notimex).- Miles de hispanos iniciaron en California un boicot contra la política de la administración del gobernador Arnold Schwarzenegger, en el marco de una campaña que llevará 12 meses de protestas, hasta las elecciones del 2004.
"No participaremos en la economía de California hasta que los dirigentes políticos de nuestro estado reconozcan el tremendo valor económico y estratégico de los mexicanos o latinos", dijo el líder de la Asociación Política México-Americana (Mapa), Nativo López.
López aseguró que la comunidad latina de California se traduce en el 45 por ciento de la fuerza laboral en el estado."Es ahí donde radica nuestra fuerza, porque en lo electoral sumamos un 16 por ciento del total de electores".
El director del grupo ProUno, Felipe Aguirre, dijo a Notimex que "se trata de que no hagamos ninguna de las actividades que dejaríamos de hacer si no tuviéramos licencias".
"Para qué vamos a comprar gasolina si no podemos manejar, cómo iríamos a trabajar, al supermercado, a dejar nuestro dinero en los bancos o llegaríamos al lugar de donde vamos a hacer envíos de dinero a nuestras familias en México, si no tenemos licencias", dijo.
La directora del Centro de Estudios Chicanos de la Universidad de California en Davis (UCD), Adela de la Torre, comentó vía telefónica que "aún cuando el paro sea parcial va a tener impacto en la economía estatal".
"Supongamos que sólo una parte de nosotros deja de hacer compras este día, otros faltan al trabajo aunque sea con excusas, unos más no envían dinero; las pequeñas acciones de protesta suman una importante cantidad de recursos, especialmente en época de crisis", dijo.
Agregó que "lo que defendemos aquí es el símbolo. Empezó por las licencias porque Schwarzenegger nos envió un mensaje claro de que para su administración los inmigrantes somos personas de segunda.
Nosotros queremos recordarle que somos la mitad del motor económico de California". Uno de los líderes de la Coalición Proderechos de La Raza, Benjamín Prado, quien lleva tres días en huelga de hambre, dijo que esta protesta es "la primera respuesta a la primera acción de Schwarzenegger contra la comunidad latina".
El gobernador derogó la ley que otorgaría licencias de conducir a más de dos millones de hispanos en su tercera semana de gobierno "y nosotros respondemos con el paro y esta huelga de hambre y marchas y boicot. En su segunda acción ampliaremos las acciones", advirtió.
En ciudades como San Francisco, San José, Los Angeles, Fresno, Escondido, y Santa Ana grupos de latinos realizaban marchas hacia las oficinas locales del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), la institución encargada de expedir licencias de conducir.
La semana pasada la Unión de Trabajadores Agrícolas encabezó una marcha que terminó el domingo en el centro de Los Angeles, también en protestas contra la derogación de la ley SB-60 de licencias a indocumentados.
La presidenta del Fondo México-Americano para la Defensa Legal y la Educación, Antonia Hernández, dijo que la institución hace una excepción a su política de abstenerse de apoyar paros para defender a la comunidad en las cortes, y respalda la protesta estatal.
En la tercera semana de gobierno de Schwarznegger los autores de la proposición antiinmigrantes 187, aprobada en 1994, propusieron llevar a referendo en las elecciones del 2004 una nueva versión de esa ley, en el décimo aniversario de su aprobación.
"Pero esta vez ya no estamos descuidados como hace diez años.
Con este primer paro aprendemos a responder desde el primer golpe", dijo el conductor de un programa de radio latino y director del grupo Angeles de la Frontera, Enrique Morones.