CIUDAD LERDO, DGO.- En el primer día de clases, un grupo de alumnos del Instituto Tecnológico Superior de Lerdo (ITSL) colocaron candados en la puerta del estacionamiento, los inconformes buscan que la dirección autorice la integración de una sociedad de alumnos.
Casi al mismo tiempo, un grupo de ex catedráticos iniciaron un plantón en las afueras del plantel para exigir que se les reinstale en sus puestos. Estos profesores fueron despedidos desde julio del 2002 y actualmente su caso se ventila en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, aunque ellos aseguran que el asunto “está empantanado”.
Aproximadamente a las 07:30 horas los alumnos inconformes colocaron los candados en las puertas del estacionamiento para impedir que sus compañeros ingresaran al plantel, desafortunadamente para ellos, esta acción no fue apoyada por el grueso de la población estudiantil, quienes decidieron buscar otros accesos para iniciar las clases.
Minutos después un grupo de profesores retiraron las cadenas para dejar libre el acceso al estacionamiento y todo transcurrió normalmente el resto de la mañana.
Jesús Adrián Landeros Rodríguez, Raúl Palacios y Ernesto Gual Vázquez son los nombres de tres alumnos que encabezaron este movimiento de protesta.
Los estudiantes aseguraron que el resto de sus compañeros tienen miedo de externar su inconformidad porque son amenazados o comprados por los directivos del plantel.
Los inconformes dijeron que están buscando la instalación de una sociedad de alumnos porque existen muchas irregularidades en la administración de los recursos económicos al interior del plantel.
“No están apoyando a los deportistas que acuden a representar al instituto, ni a los compañeros que van a los concursos académicos, además hay mucha rotación de personal, los maestros duran uno o dos semestres y los corren para que no hagan antigüedad, con eso nosotros somos los afectados porque no aprendemos nada”, dijo uno de los inconformes.
Otro alumno manifestó que los costos de inscripción se habían incrementado para este semestre, “tenemos que pagar mil 150 pesos de inscripción y al final del semestre 170 pesos por materia, cuando antes pagábamos mil de inscripción y 120 por materia”, dijo.
El plantón
Mientras los jóvenes intentaban impedir el inicio de clases, un grupo de ex catedráticos que fueron despedidos hace poco más de una año del ITSL iniciaron un plantón en las afueras de esta misma institución para exigir su restitución en el plantel.
Manuel Gutiérrez Rosas se identificó como secretario general del sindicato de este tecnológico integrado por 58 personas y que según él pertenece a la delegación D-II-19 y están afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El líder sindical manifestó que iniciaron este movimiento de protesta para buscar que se les reinstale en sus puestos de catedráticos y que su sindicato sea reconocido por la dirección del plantel, pues asegura que desde julio del año pasado a la fecha, 27 profesores han sido despedidos injustamente.
“En julio del 2002 despidieron a 16 compañeros, en enero de este año a cinco y en junio a seis, el director presiona y hostiga a los profesores para que ellos mismos renuncien y si no, los despide injustificadamente”, dijo.
Los ex empleados del instituto denunciaron que el director aplica una política de rotación de personal, donde los profesores cada semestre tienen que impartir una materia diferente y aseguraron que esta medida no es buena porque no les permite especializarse y dar lo mejor de sí.
Gutiérrez Rosas inició el plantón acompañado por Sergio Romero Galarza, José Antonio Alba Cardozo, Armando Cardozo García y Simón Tovar Emiliano, quienes coincidieron al manifestar que este asunto laboral se está ventilando actualmente en la Junta de Conciliación y Arbitraje, aunque aseguraron que el proceso 1/642/2002 se encuentra “empantanado”.
“Nosotros estamos en la mejor disposición de arreglar, a la fecha nos deben cerca de un millón y medio de pesos por salarios caídos, pero estamos dispuestos a olvidarnos de ese dinero si nos reinstalan”, dijo el líder sindical.
REPROBADOS
El director del Instituto Tecnológico Superior de Lerdo, Eduardo Porras Bolívar fue entrevistado después de que se reunió con los estudiantes que exigen la instalación de una sociedad de alumnos.
“Primero que nada tengo que reprobar la acción de estos alumnos, porque no pueden actuar así y menos cuando no había un planteamiento previo, además se puede percibir que están manipulados o influenciados por la gente que está allá afuera (ex catedráticos)”, dijo.
Porras Bolívar dijo que los directivos del plantel no se oponen a la instalación de una sociedad de alumnos, siempre y cuando los estudiantes presenten un proyecto en el que expongan cuál es el objetivo de esta asociación y cómo piensan trabajar. Sobre los apoyos a estudiantes y deportistas destacados, el director aseguró que sí brinda dichos estímulos.
El funcionario dijo que los cambios de catedráticos obedecen a políticas internas del instituto, pues los contratos a los éstos se dan por tiempo definido y al final se evalúa su desempeño para decidir si se renueva la contratación.
“No les renovamos el contrato a cinco personas y otras diez dejaron de asistir por solidaridad, por eso tuvimos que contratar a más personal, porque ellos no se presentaron a trabajar y para nosotros eso es abandono de empleo, no son despidos”, dijo.
El director agregó que no puede reconocer la existencia de este sindicato porque el instituto acepta la agrupación que fue reconocida jurídicamente por el Tribunal Laboral, “el tecnológico tiene su sindicato, está vigente y el que está afuera no es legal”.
Jaime Cabral Guerra, secretario general del Sindicato de Trabajadores del ITSL, asegura que esta agrupación es independiente y está integrada por 80 empleados.
“Nosotros estamos constituidos como sindicato, ellos no pueden porque son ex trabajadores, además a nosotros nos reconocieron jurídicamente porque no había otra agrupación”, dijo.
El líder sindical dijo que esta agrupación está de acuerdo con las condiciones de trabajo que se dan al interior del instituto, porque el tecnológico tiene la libertad de contratar al personal de acuerdo a sus necesidades “y mientras estemos trabajando, bien tenemos el trabajo seguro; es una lástima que la gente de afuera (ex catedráticos) hagan estos papelitos que dañan la imagen de la escuela”, agregó.