Por Martín Chávez Chávez
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Inconformes porque por cuestiones de seguridad, sus hijos fueron trasladados de la escuela primaria “González Ortega” a las instalaciones de lo que fue la primaria “Nicolás Bravo”, padres de familia bloquearon ayer el crucero de la calle 17 y Corregidora, exigiendo el regreso de sus primogénitos al plantel de origen.
A las ocho de la mañana de ayer, un grupo de padres de familia invadió la citada confluencia a escasos metros de la primaria “González Ortega”, mientras sus hijos eran llevados a la “Nicolás Bravo” ubicada en Juan Antonio de la Fuente entre avenida Allende y bulevar Independencia donde reciben sus clases. Así inició la última etapa del ciclo educativo 2002-2003 al que le restan 21 días hábiles de actividad.
Como se sabe, el citado plantel fue desalojado debido a los problemas de hundimiento reportados por arquitectos, quienes estimaron que se deberían adoptar las medidas de seguridad adecuadas hasta en tanto no se corrigieran esas fallas.
Sin embargo, los papás dijeron ayer que no existe tal problema, no tan grave como lo aseguran las autoridades educativas; la realidad es que la Secretaría de Educación Pública (SEP), pretende convertir esa institución en oficinas de gobierno y por eso los niños fueron desalojados.
Añadieron que les cobran cuatro pesos diarios por llevar a sus hijos a la Nicolás Bravo, además que los sanitarios de dicho plantel están en malas condiciones, hay dos grupos de 30 niños en un salón, entre otras incomodidades.
Los manifestantes, quienes levantaron el bloqueo poco después de las nueve de la mañana, aseguraron que hoy no permitirán que se lleven a sus hijos a la “Nicolás Bravo” y los maestros tendrán que impartir clases en la primaria “González Ortega”, por lo que resta del período escolar, advirtieron.
No hay marcha atrás
En las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), del sistema estatal, se dijo que no habrá otra disposición, más que la ordenada por la Dirección de Primarias en el Estado, pues se trata de ofrecer seguridad a los niños, ante la amenaza de hundimientos y más cuando se registran lluvias.
Los padres de familia deben estar conscientes del problema y dispuestos a colaborar para la atención del mismo, la SEP realizará trabajos de remodelación en el edificio afectado, donde ya se hicieron estudios por parte de profesionales de la construcción.
Lo ocurrido ayer se reportará a la autoridad educativa estatal, pero se debe tomar en cuenta que puede afectar la formación educativa en esta recta final del ciclo 2002-2003.