Señala Subprocurador de Justicia que lo único oficial es el arraigo de dos presuntos involucrados
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Todo tipo de especulaciones giraban hasta ayer en torno al crimen de la oftalmóloga Adriana Ruelas de Nájera, ocurrido el pasado 26 de septiembre en el interior de su consultorio ubicado en calzada J. Agustín Castro 1100 Norte, sin embargo lo único oficial era el arraigo de dos presuntos involucrados ?Artemio Nájera Gandarilla y Jacinto García Cháirez?.
Al respecto, el subprocurador de Justicia en el Estado de Durango con sede en La Laguna, Joaquín Saucedo Flores, reconoció la serie de comentarios extraoficiales que se hacen en relación con el homicidio, en muchos de los cuales involucran a gente muy allegada a la familia, sin embargo muy poco se puede sustentar judicialmente.
?Es un asunto muy delicado, la situación es complicada porque tenemos que desahogar pruebas de carácter pericial, una de ellas sumamente importante es el resultado de la química forense de análisis de cabellos encontrados para ver si eran de la víctima o de otra persona?, expresó el funcionario de la PGJE en Durango.
Reconoció que ya se tiene el tipo de sangre penal de la señora, así como de la salpicada en la puerta corrediza del lugar del crimen y falta la prueba de confrontación de las partes de cargo y los presuntos responsables, explicó.
Saucedo Flores indicó que una de las acciones que ha llamado mucho la atención y que puede ser factor fundamental en la investigación es que casi el 100 por ciento de las características de los retratos hablados corresponden con los arraigados y además existe un testigo de cargo que los reconoce plena y perfectamente como los que estaban en las puertas de la óptica el día en que ocurrieron los hechos.
Por este tipo de señalamientos y puntos en la investigación de los delitos, la confesional ha dejado de ser la reina de las pruebas, porque aunque los presuntos responsables nieguen lo ocurrido, hay señalamientos directos, en este caso de una persona que los vio e identifica.
El Subprocurador de Justicia informó finalmente que no se ha encontrado el móvil del crimen, sin embargo en la actualidad hay homicidios que se castigan sin saber la causa que los provocó, precisamente por este tipo de cambios en la legislación penal. El problema en estos asuntos, reconoció, sigue siendo el que hay muy poca disposición de la gente para colaborar en las investigaciones aunque sí el grueso de la comunidad presiona a la autoridad para que aclare los delitos ocurridos, concluyó.
Negativas y contradicciones
Luego del arraigo de dos presuntos involucrados en el crimen de la oftalmóloga Adriana Ruelas de Nájera, el agente investigador del Ministerio Público, Óscar Menchaca Lara, continúa con las investigaciones dentro de las cuales se citará a las personas con las cuales los presuntos tuvieron contacto el día de los hechos.
Artemio Nájera Gandarilla, uno de los arraigados, negó los hechos en que se le involucran asegurando que ese día y en el momento en que supuestamente ocurrió el crimen, se encontraba trabajando en una institución federal reparando aparatos de aire acondicionado. Andaba con sus hermanos, dijo ante la autoridad.
Por su parte, Jacinto García Cháirez aseguró que se encontraba en su negocio de aceites localizado en Tamazula y Tepehuanes de la colonia Campillo Sáenz, cuando se reportó el crimen de Adriana.
Sin embargo, mientras Artemio asegura que tenía muy poca relación con Jacinto, éste dice lo contrario.
Otras personas, incluyendo familiares de la hoy occisa, han declarado ante la autoridad, la cual tiene más de 20 días para seguir captando pruebas, informó el agente investigador del Ministerio Público, Óscar Menchaca Lara.