Mayo, que de acuerdo con los datos históricos de la Comisión Nacional del Agua es el mes más caluroso del año, apenas comienza, y ya van 55 incendios forestales que se han registrado en la entidad, dejando mil 613 hectáreas de bosques siniestradas, según reportó ayer el gerente regional de la Comisión Nacional Forestal, Guillermo Cardosa Nevárez.
En los últimos 5 años, incluyendo el 2002, mayo es el mes en que se han registrado las más altas temperaturas promedio del año y, por ende, es uno de los más secos, marcado también con una alta incidencia de incendios forestales.
De los 55 incendios forestales que se han registrado a la fecha, 18 de éstos se originaron en Pueblo Nuevo, 12 en San Dimas y 9 en Mezquital, que son los municipios con más alta incidencia, de acuerdo con los datos históricos de los últimos años de la Conafor, dijo Cardosa Nevárez.
Sin embargo, en este año es menor el número de incendios forestales registrados y la superficie afectada, debido a que en el 2002 al 5 de mayo se habían reportado 76 con 3 mil 560 hectáreas afectadas; en el 2001 sumaban 42 incendios con 3 mil 233 hectáreas y en el 2000 se llevaban 223 con más de 25 mil hectáreas.
El gerente de la Conagua, Miguel Calderón Arámbula, destacó que en las temperaturas medias se toman en cuentan las lecturas que hora a hora se tienen de las temperaturas y se promedian al día, y posteriormente al mes; es decir, se incluyen las temperaturas mínimas y máximas.
En enero, el termómetro promedió una temperatura de 12.1 grados centígrados; en febrero se observó un ligero incrementó a 13.5, el cual continúa hasta tener su culmen en mayo y junio; en marzo subió a los 15.6 y en abril a los 19.5° C.
Este mismo comportamiento tendencial se observa en los últimos 5 años, colocándose mayo como el mes más caluroso, con el más alto registro. En el 2002 llegó a los 23.9° C, en el 2001 fue de 21.8, en el 2000 de 23.2, en 1999 llegó a los 22.9 y en 1998 alcanzó los 24.9, que es el registro más alto en el periodo de 1990 al 2002.