La acción se toma como uin mensaje a Iraq antes de una posible guerra, dicen elementos de defensa.
Reuters
BASE AÉREA EGLIN, EU.- La Fuerza Aérea de Estados Unidos dijo que lanzó ayer una enorme bomba de 9,450 kilos en un campo de entrenamiento en el noroeste del estado de Florida, en la primera prueba de esta poderosa arma conocida como la ?madre de todas las bombas?.
Funcionarios de defensa sugirieron que la prueba fue un mensaje a Iraq antes de una posible guerra con respecto al poderío de los militares estadounidenses.
?Obviamente, cualquier cosa de nuestro arsenal, cualquier cosa que esté a cualquier nivel de desarrollo, puede ser usada? contra Iraq, dijo el general Richard Myers, jefe del Estado mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
Una aeronave C-131 ?Samaritan? dejó caer la bomba en un campo de entrenamiento de la Base Aérea Eglin un minuto o dos después de las dos de la tarde (1900 GMT), dijo la portavoz de la Fuerza Aérea Nicholasa Brown.
La explosión sonó ?igual a un trueno?, dijo Brown desde una oficina ubicada en el lado este de la base, añadiendo que ?apenas la escuchamos?. La prueba fue realizada en el lado oeste de la base, de 1,882 kilómetros cuadrados de extensión.
La nueva bomba tiene un 40 por ciento más de poder que la bomba más poderosa, no-nuclear, con que contaba Estados Unidos hasta ahora, la ?Daisy Cutter?, de 6,750 kg y utilizada en Afganistán, dijeron oficiales de Eglin.
Mientras tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, dejó abierta la posibilidad de que su país decida invadir a Iraq sin la ayuda de fuerzas británicas, aunque dijo ayer que una decisión sobre el tema debe ser tomada por el presidente George W. Bush.
?Uno presume que ese es un tema que el presidente tratará en los próximos días?, dijo Rumsfeld durante una conferencia de prensa en el Pentágono ante una pregunta sobre la posibilidad de que Estados Unidos pueda ir a la guerra sin su aliado más cercano. Blair, enfrenta una intensa presión de la oposición por su apoyo a una guerra contra Iraq.
Periodistas preguntaron a Rumsfeld si Estados Unidos, que tiene unos 225,000 soldados desplegados en la región y miles más en camino, podría seguir con la operación sin Gran Bretaña o si ese país podría retirar su participación.
?Pienso que hasta que no se conozca cuál será la resolución (de la ONU), no vamos a saber la respuesta sobre cuál será su rol? en el conflicto, dijo Rumsfeld con respecto a los británicos.