TORREÓN, COAH.- Los productores de ladrillo del ejido El Perú fueron testigos de la primera quema de prueba con un equipo ecológico que utiliza como combustible el cirre dosificado, esto dentro del programa de modernización de las ladrilleras que impulsa la Dirección del Medio Ambiente y el Instituto de Ecología.
La quema fue dirigida por, Guillermo Ramírez Esquivel, representante de la empresa Corporación Mexicana de Investigación en Materiales S. A, (COMIMSA), quien explicó que el equipo cuenta con un mecanismo dosificador de combustible que permite mantener la temperatura ideal en el obrador para que disminuya la contaminación ambiental y para que la cocción del ladrillo sea la ideal.
Esta compañía fue contratada por el Instituto Coahuilense de Ecología y por el Conejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) para elaborar un censo en toda la Comarca Lagunera de Coahuila y determinar cuantos obradores funcionan, que combustible utilizan y cuantas familias dependen de esta actividad.
Una vez concluido dicho censo, se inició el período de pruebas para que los productores de ladrillo vean el funcionamiento de los diferentes equipos ecológicos que podrían utilizarse para disminuir la contaminación.
En la quema estuvieron presentes Rodolfo Walss Aurioles, director del Medio Ambiente y Elizabeth Pérez Alemán, coordinadora de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales en La Laguna de Coahuila.
Ramírez Esquivel explicó que con este equipo se disminuyen considerablemente las emanaciones de monóxido de carbono y además se facilita la labor de los productores porque el trabajo físico es mucho menor con la automatización del proceso.
El día de ayer se probaron dos equipos ecológicos, el primero funciona con un motor de gasolina con una potencia de 3.5 caballos de fuerza, éste mueve varias poleas que a su vez hacen girar un abanico que genera una corriente de aire que viaja por un tubo hasta al interior del obrador.
En la parte superior de este equipo está colocada una especie de tolva, en la cual se deposita el cirre que pasa a través de una serie de engranes, para finalmente llegar al tubo que lanza este combustible hasta el obrador que se encuentra a una temperatura que se debe mantener por debajo de los mil grados centígrados.
Este equipo tiene un costo aproximado de 20 mil pesos y permite que los productores de ladrillo realicen un trabajo menos pesado, pues anteriormente ellos se encargaban de introducir el cirre manualmente al obrador y ahora sólo tendrán que depositarlo en la tolva de este equipo.
También se probó un equipo más económico que tiene un costo de ocho mil 500 pesos, éste funciona con energía eléctrica y por lo tanto vienen equipado con un pequeño generador de electricidad, el funcionamiento es prácticamente el mismo que el primero porque también genera una corriente de aire para impulsar al interior del obrador al cirre, este carece de tolva.
Ramírez Esquivel dijo que con este equipo se puede reducir los tiempos de quema, pues regularmente los ladrilleros tiene que quemar el ladrillo durante 24 horas aproximadamente y con este método se podría reducir a 16 horas la quema.
El director del Medio Ambiente dijo que aún faltan varias etapas para que este proceso de modernización de las ladrilleras pueda llegar a su culminación, pues primero se tienen que hacer varias pruebas de los diferentes equipos para elegir la más adecuada para los productores y luego se tiene que conseguir financiamiento para que el proyecto se pueda concretar.
ESCÉPTICOS
Ocho productores de ladrillo estuvieron presentes en la primera quema de prueba con el equipo ecológico que se realizó en el ejido El Perú, todos estuvieron atentos a las explicaciones de los técnicos pero se mantienen escépticos de la eficacia de esta tecnología.
Fidel Bravo, manifestó que antes de opinar sobre el funcionamiento de este equipo tienen que esperar hasta que se termine la cocción del ladrillo y esto será hasta el próximo jueves, cuando puedan sacar el producto de obrador.
“Hasta el miércoles que ya este rendido el ladrillo vamos a ver como sale”, dijo el productor.
El ladrillero reconoció que de principio este método se ve más cómodo porque ya no tienen que estar tan cerca del fuego, “se ahorra trabajo y cuando está uno cerca se lumbrea mucho”.
Otra duda de los productores de ladrillo es el costo que tendrá este equipo en caso de que sea aceptado, “depende a como nos lo den y cuanto se gaste en cada quema para que nos siga dejando ganancia, además el cambio se debe hacer en todas partes”, dijo Fidel Bravo.