Washington, 27 oct (EFE).- Los pioneros de la investigación con células madre, aquellas con capacidad para desarrollar cualquier tipo de tejido humano, calculan que las pruebas clínicas en seres humanos empezarán en un plazo de cinco años.
En una rueda de prensa en Washington para conmemorar los cinco años de investigación con esas células, James Thomson, de la Universidad de Wisconsin-Madison, y John Gearhart, de la Universidad Johns Hopkins, declararon que en un plazo de cinco años "nos encontraremos desarrollando pruebas clínicas con algunas de esas células". Sin embargo, no quisieron especificar qué tipos de células madre o qué tipos de tratamiento podrían estarse desarrollando para entonces.
Ambos expertos se lamentaron de las trabas que este tipo de investigación encuentra en Estados Unidos, donde el presidente George W. Bush ha restringido los fondos federales para esas pruebas científicas.
Los científicos consideran que la versatilidad de las células madre puede dar lugar, si se investiga de la manera adecuada, al descubrimiento de terapias contra enfermedades hasta ahora incurables, como el mal de Alzheimer o ciertos cánceres.
Pero otros sectores alegan razones religiosas y éticas para oponerse a la investigación, con el argumento de que una de las principales fuentes para obtener ese tipo de células son los embriones humanos desechados en las clínicas de fertilidad.
"Si la investigación sobre las células madre embrionarias no se hubiera visto envuelta en política habríamos avanzado mucho más de lo que lo hemos hecho hasta ahora", declaró Thomson, el primer científico que cultivó células madre humanas.
El actor Christopher Reeve, parapléjico desde hace ocho años a consecuencia de una caída de caballo y presente en el acto, incidió también en la queja: "nunca pensé que la política se interpondría en el camino de la esperanza", aseguró.
El 68 por ciento de los estadounidenses es partidario de la investigación con células madre, pero "la voluntad del pueblo no se ve reflejada en las leyes del Gobierno. Eso es algo lastimoso", apuntó Reeve.
Por su parte, Gearhart indicó que la investigación que su universidad desarrolla en este campo se está expandiendo, en buena medida debido a las aportaciones privadas, y hasta el momento los resultados son esperanzadores.
Entre otras cosas, aludió a las consecuencias sobre la salud que pueda tener la implantación de estas células, que se temía que pudieran crecer de manera desordenada y crear tumores.
En estudios sobre miles de animales "todavía no hemos visto ni un solo caso de tumor", declaró Gearhart, si bien matizó que la investigación en este aspecto tendrá que prolongarse aún varios años antes de poder cantar victoria.