Shakespeare nació en 1564 y murió en 1616 en Strastford-upon-Avon, Inglaterra. Fue poeta dramático, autor de una obra literaria de riquísimo contenido, siendo el paralelo inglés de Miguel de Cervantes y Saavedra, tanto en las desdichas de su vida como en su genio literario. Así como Cervantes es el más grande prosista, Shakespeare está considerado como el más grande dramaturgo y sus obras expresan con sin igual fuerza y maravillosa naturalidad todos los estados del alma y todas las cualidades del hombre, alcanzando un punto de perfección que parece imposible de superar.
En días pasados apareció una noticia acerca de que la iglesia en que fue bautizado, asistió a orar, fue rector laico y fue sepultado, se está derrumbando y se ha tenido que clausurar el área para evitar cualquier peligro a los visitantes. La iglesia, fundada en 1210, está hecha de piedra arenisca y ha sufrido el impacto del clima por siglos. Las contribuciones para restaurarla han disminuido, debido a la menor asistencia de visitantes.
Ya sé que todas las comparaciones son odiosas, pero ¿qué les parece el esplendor de Graceland, la casa donde vivió Elvis Presley? La afluencia de visitantes es enorme todo el año, particularmente en el aniversario, no sé si de su nacimiento o de su muerte y a la mansión no le falta ni un tabique. Realmente la civilización sí va retrocediendo.
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