27 octubre 2003
Londres (EFE).- Las relaciones entre el que fuera mayordomo de lady Di, Paul Burrell, y la Familia Real están a punto de romperse cuando hoy se publica el libro "Un deber real", que el antiguo empleado ha escrito sobre la vida de la princesa de Gales.
Unas 135.000 copias del libro están hoy en las librerías británicas, mientras que cerca de un millón salieron a la venta el pasado sábado en Estados Unidos, lo que promete hacer millonario a este antiguo ayudante calificado por Diana como "mi roca".
"Un deber real", basado en cartas privadas de la princesa, ha causado una gran polémica en el Reino Unido y ha enfurecido a los hijos de Diana, los príncipes Guillermo y Enrique, que han acusado a Burrell de traicionar a su madre de manera "fría y flagrante".
Sin embargo, el ex mayordomo defendió su libro en una serie de entrevistas que concedió hoy para promocionarlo.
Según el antiguo empleado, él nunca intentó una traición y recalcó que el libro es un "tributo cariñoso" a la princesa.
Burrell consideró que Guillermo y Enrique deberían leer todo el libro para valorar el trabajo en su verdadero "contexto".
En un comunicado sin precedentes, los príncipes expresaron el pasado viernes su malestar por la publicación de "Un deber real" y aseguraron que hubiera mortificado a su madre si estuviera viva.
Pero el ayudante criticó a los príncipes por su reacción y dijo que es hora de que maduren y no se dejen influir por los cortesanos del palacio de Buckingham, residencia de la Familia Real, según afirmó hoy en una entrevista con la cadena BBC.
"El objetivo de este libro es corregir los mitos y las mentiras" de la vida de lady Di, en referencia a los numerosos libros e historias publicadas en la prensa sobre Diana, fallecida en un accidente de tráfico el 31 de agosto de 1997, añadió.
"Yo les pido que esperen y lean el libro en su totalidad", subrayó Burrell, quien se mostró dispuesto a encontrarse cara a cara con los príncipes para aclarar la situación.
De acuerdo con el libro, algunos de cuyos extractos acaba de publicar el periódico británico "Daily Mirror", la ex esposa del príncipe Carlos estaba convencida de que sería víctima de una conspiración para matarla en un accidente de tráfico.
El ex empleado insistió en que la princesa no estaba paranoica sino preocupada por su seguridad "porque, por supuesto, la seguían".
"Los dos estábamos preocupados por su seguridad", añadió Burrell, quien dijo que lady Di cambiaba su móvil de manera regular porque sabía que se escuchaban sus conversaciones.
El ex mayordomo expresó además su malestar por la indiferencia de la Familia Real durante el juicio que se le siguió el año pasado tras ser acusado de robar pertenencias de Diana.
Burrell fue absuelto de robo tras la intervención de la reina Isabel II, que reconoció que el antiguo empleado le había comunicado que conservaba objetos de la princesa.
Según él, nunca hubiera escrito "Un deber real" si algún miembro de la Familia Real británica le hubiera llamado por teléfono después del juicio para pedirle perdón por el malentendido.
El diario "Daily Mirror" trae hoy en portada el contenido de otra carta de la princesa -escrita poco antes de morir-, en la que se refiere a un secreto muy explosivo que ella compartía con Burrell.
Aunque el ex mayordomo no quiso revelar el secreto, dijo que lady Di se refería a "momentos felices por delante".
Según el libro, Diana creía en un complot para matarla a fin de que el príncipe Carlos pudiera casarse con Camilla Parker Bowles.
También afirma que el duque de Edimburgo le escribió para expresarle su apoyo durante su crisis matrimonial y decirle que no entendía cómo su hijo podía dejarla por Camilla.
Burrell afirma que lo que ha revelado es sólo "la punta del iceberg".