FRANCFORT, (Reuters) - Desde "Lo que el viento se llevó" a "El señor de los anillos", Hollywood siempre está ávido de una buena historia.
Y ahora la feria del libro más grande del mundo está celebrando la alianza entre el cine y la literatura al alimentar el eterno debate: ¿puede un buen libro convertirse en una gran película? La feria de Francfort ha jugado un papel importante para los productores de filmes como un tesoro escondido de nuevo material.
Ahora los organizadores de la feria sienten que era momento de examinar cuán cerca están interconectados.
Así que los editores, aburridos de las intrigas pueden ahora retirarse a un edificio de nuevo cine especialmente construido en la feria y decidir por ellos mismos al observar las adaptaciones de los "bestsellers" en la pantalla grande.
Otro cine de Francfort está proyectando un festival de Celebración de la Literatura en el Cine, mientras un tercero está mostrando grandes clásicos rusos.
Hollywood y la literatura, una vez difíciles compañeros, han reconocido cuanto se necesitan entre sí, en una era en la que una buena narrativa significa mucho dinero para ambos.
"Son mundos que se pueden juntar. Es un matrimonio difícil pero feliz", dijo la gerente de proyectos de la feria del libro, Katharina Werdnik, cuyo programa también incluye una serie de paneles de discusión acerca del cine y los libros.
"Sí, creo que se pueden hacer películas fantásticas de grandes libros", dijo a Reuters.
La rica y gloriosa tradición se expande desde "East of Eden" y "Matar a un ruiseñor" hasta "El exorcista" y "El padrino".
Pero los devotos fans de "La mandolina del capitán Corelli", y "La hoguera de las vanidades" se enfurecieron de sus adaptaciones cinematográficas, mientras que los niños de todo el mundo celebraron los giros y desenlaces de las dos películas de Harry Potter.
Werdnik cree que la gente debería olvidarse del libro cuando va al cine, en vez de ver la cámara dentro de sus cabezas. Nunca juzgue un libro por su película.
"Cuando voy al cine, cierro mi libro y abro mi imaginación", afirmó, al agregar que los clásicos como Doctor Zhivago y Moby Dick iluminaron la pantalla.
Werdnik cree que los escritores del siglo 21 siempre tienen un guión en su mente.
"Tenemos tal educación visual de la televisión que influye en los escritores. La mayoría de los autores de hoy día ya está pensando en su mente que el libro tiene que ser una película aun cuando digan no, no es verdad", dijo.
Y, al citar tales novelas complejas como "El paciente inglés" y "Almuerzo al desnudo", dijo "siempre puedes encontrar una manera de hacer una película de un libro. Nunca es imposible".