Los propietarios de construcciones del Centro Histórico, especulan con el uso de suelo y con el valor económico de esas propiedades, algunas de las cuales se encuentran en malas condiciones y a punto del colapso, dijo Alberto Ramírez Ramírez, director local del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
?En el Centro Histórico existen unas nueve mil 300 construcciones que pueden remodelarse totalmente y entre estas acciones pueden demolerse las mismas, simplemente, sus propietarios deben respetar las fachadas y el tipo de la cuadra?, manifestó Alberto Ramírez Ramírez, director local del Instituto Nacional de Antropología e Historia, quien argumentó que sólo 700 construcciones que están consideradas como patrimonio histórico, mantienen restricciones en este sentido.
El funcionario señaló que la dependencia que él representa no registra imposiciones que eviten la construcción o remodelación de nueve mil 300 construcciones que existen en el Centro Histórico, ya que sólo existe en la normatividad, para éstos casos, que sólo se respete la fachada.
?El único requisito es que si la cuadra es de un solo piso, ésta se mantenga de un solo piso. También debe respetarse la proporción de las ventanas?, comentó el funcionario.
Ramírez Ramírez expuso que los 700 inmuebles que están catalogados como monumentos históricos no pueden ser demolidos y deben ser restaurados por sus propietarios.
Hizo hincapié que de los 700 inmuebles se han detectado 25 están en riesgo de colapso, pero denunció que están abandonados por sus dueños que especulan con el uso del suelo y con el valor económico que tienen, para hacer estacionamientos o locales comerciales ?y no se apegan a la normatividad?.
Aseguró que el INAH mantiene disposición en la remodelación de inmuebles. En el 2001 hubo 135 reparaciones de inmuebles y durante el año pasado fue 230 y durante el 2003 se han registrado 250 intervenciones en el Centro Histórico.
Finalmente, dijo que se mantienen en la actualidad dos denuncias ante el Ministerio Público Federal por la responsabilidad que resulte en la demolición de dos construcciones históricas, ya que adujo que es responsabilidad del propietario el mantener en condiciones óptimas el inmueble.