EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

¿Qué pasa?/Marta y Elba Esther

Sergio Aguayo Quezada

El acuerdo firmado entre Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo trasciende a la distribución de un folleto entre millones de padres y madres. Lo que dice, calla e insinúa el acto del domingo toca asuntos de fondo que se desplazan y entrelazan por el tapete como las bolas de una carambola de fantasía. Según el acuerdo, una Asociación Civil, la “Fundación Vamos México” produjo una Guía para Padres que una organización (el Instituto de Estudios Educativos y Sindicales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE) imprimirá, distribuirá y discutirá los fines de semana en los locales de las más de 200 mil escuelas que tiene el sistema de educación pública.

Lo novedoso está en lo gigantesco del esfuerzo, en el contenido del texto y en las intenciones de las protagonistas. No se trata de algo menor. El SNTE utilizará parte de sus recursos (que vienen de los impuestos) para imprimir 26 millones de ejemplares de la famosa Guía, lo que significa que todos los padres de familia lo tendremos en algún momento.

Lamentablemente, el día después del acto, las Guías eran un bien escaso porque dediqué todo el lunes a una infructuosa persecución de un folleto que nadie tenía o quería proporcionar. Por tanto, tendré que basar mis opiniones sobre el contenido de la Guía con lo que reportó la prensa escrita. En el dominical evento, Marta y Elba Esther invocaron una alianza para la educación entre el Estado y la sociedad civil. La afirmación es técnicamente correcta pero imprecisa en un aspecto fundamental: la orientación de la Guía para Padres sólo representa a un sector de la sociedad que, sobre algunos temas, adopta una perspectiva más bien conservadora. Su acercamiento a la sexualidad adolescente es la de “posponer las citas en las que se encuentre solo con la pareja”; es decir, la abstención. En caso de que eso no fuera posible y de que una relación desembocara en un embarazo (eventualidad que no puede desecharse porque en México la edad promedio de la “primera vez” es de 17.7 años), la Guía se pronuncia en contra del aborto por razones de salud y porque hacerlo provoca “sentimientos de tristeza, depresión, pérdida y culpa”. La orientación conservadora de la Guía se confirma por la exclusión que hace del SIDA que no aparece, como si negándola se evitara esa tragedia de salud pública.

Estoy entre los padres de familia que no se siente representado por esa Guía. Acepto, sin embargo, que se trata de temas que tocan fibras muy sensibles de la moral privada. Por eso mismo, sorprende y desconcierta que un sindicato tan poderoso y una Secretaría de Educación Pública abracen tan fácilmente, tan sin discutir, tesis que representan los puntos de vista de una parte de la sociedad mexicana y que pongan a su disposición las redes de poder magisterial y material para la promoción de una sola perspectiva que, por si fuera poco, contradice las tesis de una parte del SNTE y del Estado mexicano.

En un documento elaborado por la Comisión Editorial para el “Primer Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros” (que así se llamó el evento del domingo) se sostiene que la “escuela le deberá proporcionar al alumno información y un ambiente propicio para que viva su sexualidad en plenitud, como un elemento más del desarrollo de su personalidad”. El libro utilizado para la educación de los estudiantes de sexto año no ignora el delicado asunto del SIDA y abiertamente habla de que la mejor manera de “combatir las enfermedades de transmisión sexual es mediante la prevención” lo que supone varios métodos: la abstención, el tener “contacto sexual con una pareja sana” y el “usar preservativo o condón”. Uno de los libros empleados en tercero de secundaria (Orientación Educativa de Roberto y María Elena Velásquez Aalkaimm, Editorial Santillana) habla sin tapujos de que es “posible que algunos adolescentes empiecen a explorar su sexualidad a través de besos y caricias e incluso tengan relaciones sexuales si así lo deciden”.

Estarían, finalmente, las publicaciones de Conasida que, evidentemente, son mucho más abiertas y explícitas en el tema de la sexualidad. Es tan evidente la contradicción de estas posturas con la Guía elaborada por una Asociación Civil que valdría la pena preguntarse si el SNTE, Elba Esther Gordillo y la Secretaría de Educación Pública promoverían con el mismo entusiasmo y recursos la impresión y distribución de un Manual para Mamás y Papás Liberales (nombre inventado) que se inspirara en principios diferentes a los de la Fundación Vamos México.

Es difícil que suceda por razones políticas que a continuación menciono. El formato del evento no fue el adecuado para el convenio sobre un folleto. Fue un acontecimiento apegado a un protocolo político bien conocido: diez mil alborozados maestros y maestras se reunieron en el Auditorio Nacional para darle un baño de pueblo a la primera dama que reaccionó con emoción al espectáculo organizado por la “primera maestra del país” (si el título no existe, con Elba Esther debiera inaugurarse) que así demostró la ductilidad ideológica de sus bases sociales. Es natural que Marta Sahagún se conmoviera; las bases priistas descubrieron hace mucho, mucho tiempo, el seductor efecto que tiene el sonido de la porra, la matraca y el halago.

Pero, ¿qué significa la proclamada amistad entre Marta y Elba Esther? ¿qué nos quiere decir la ausencia de otros miembros de la clase política tradicional? La respuesta aparece oteando el pasado e imaginándose el futuro. En el acto estuvieron el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, y el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, que mantuvieron un hermético pero disciplinado silencio. Fue un regreso al pasado priista en el que a plena luz del día algunos poderosos doblegaban voluntades y revolcaban dignidades. Ochoa y Tamez reconocieron con su presencia y actitud el poder que detentan Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo que aprovecharon el acto para proclamar lo poco que necesitan de los partidos a los que nominalmente pertenecen y de los que han recibido menosprecios (recordemos que el PAN rechazó las intenciones de la primera dama de ser parte de su Consejo Político Nacional y que las acusaciones contra Elba Esther salieron o fueron alentadas del interior de su propio partido).

Si relacionamos el evento con la ofensiva mediática de Lino Korrodi contra el PAN ¿no estaremos acaso ante las señales de una rebelión de un sector de la élite política insatisfecha con lo que hacen los partidos? De ser cierta esta hipótesis de trabajo estaríamos ante un resquebrajamiento de la disciplina y la ideología partidista. De lo que no hay ninguna duda es que, por vía de los hechos, estamos ante una capitulación ideológica que modifica uno de los artículos constitucionales más estratégicos. Y eso no es menor y puede tener consecuencias impredecibles.

La miscelánea

Ha muerto Marco Antonio Salvatori, párroco de la iglesia del Santo Sepulcro de Santa Fe cuya vecindad con la Universidad Iberoamericana ilustra las enormes disparidades económicas y sociales que afectan al país. Hace una docena de años, Salvatori llegó a Santa Fe en donde se entregó con pasión a un pastoral de acompañamiento de los más pobres y marginados. Fue un ser humano excepcional por su compromiso y con una coherencia que se queda como ejemplo para todos los que lo conocimos, admiramos y quisimos. Descanse en paz.

Comentarios: Fax (5) 683 93 75; e-mail: sergioaguayo@infosel.net.mx

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 19148

elsiglo.mx