Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Química sexual

Gaby Vargas

¿La ha sentido? Decimos cosas tontas, las manos nos sudan, todo se nos olvida, las rodillas se aflojan, pasamos noches sin dormir, soñamos despiertos, pasamos la calle donde debimos dar vuelta, reímos demasiado fuerte, no dejamos de hablar y sufrimos mareos deliciosos.

Casi podemos tocar el campo magnético que nos atrae hacia aquella persona pero... ¿Por qué él? ¿Por qué ella? ¿Por qué, entre miles, nos llama la atención alguien específico? ¿Qué es lo que hace latir nuestro corazón? ¿Qué nos provoca rechazo? Y, ¿por qué?

Casi todos conocemos los síntomas de la atracción, los sentimos, los gozamos y los sufrimos. Existen miles de poemas, canciones, libros, obras, mitos y leyendas que retratan esta química sexual. Sin embargo, todavía no sabemos qué es lo que dispara ese atractivo ni por qué y, mucho menos, cuáles son sus componentes exactos.

Podemos conocer al hombre o mujer perfecta, a esa persona con la que “creemos’’ que todo funcionaría muy bien; sin embargo, si no sentimos esa química, la chispa no prende.

Para los psicólogos y para la mayoría de nosotros, este concepto intangible e inexplicable, que desafía las leyes de la naturaleza, es difícil de definir. ¿Qué es? ¿Cómo se mide?, el “mapa del amor’’.

El Dr. John Money, pionero en la investigación sobre sexualidad humana, llama a lo que conocemos como química sexual, “mapa del amor’’. Se refiere a un mosaico inconsciente de características, factores situacionales, físicos, emocionales y espirituales que dicta las cualidades que necesita tener nuestra posible pareja ideal.

De acuerdo con Money, los niños empiezan a desarrollar su mapa del amor entre los cinco y los ocho años. La relación con los padres y el medio ambiente tienen un gran impacto en el niño. Por ejemplo, uno se acostumbra a la tranquilidad o al ritmo acelerado de su casa, a los valores que su mamá le ha inculcado, a cómo se ríe su papá, a cómo camina o huele.

Cosas tan sencillas como si una niña admira en su papá la habilidad de arreglar todo lo que se descompone en la casa, nos dejan una marca profunda. Es muy probable que, en este caso, el día de mañana, esa niña se sienta atraída por hombres que tengan esa misma característica. Está dentro de su propio “mapa del amor’’, sin embrago, si la relación con los padres no fue buena buscaremos lo opuesto a ello.

Así mismo, cualidades de temperamento, de amigos o familiares, que de chicos admiramos, ayudarán a formar el patrón de lo que nos atrae y lo que rechazamos.

Conforme crecemos, nuestro primer encuentro amoroso completa ese mapa del amor y, así, vamos creando la imagen prototipo que buscamos: Rasgos físicos, complexión, actitudes y demás, así como escenarios, tipos de conversación y actividades que nos estimulan.

¿Por qué nos enamoramos?

Hay tres tipos de relaciones: la aventura, la “por ahora está bien’’ y el matrimonio. Según el tipo de relación que deseamos establecer, nos atraen distintas cosas. En cada relación buscamos valores totalmente diferentes.

Sin embargo, mucho antes de que nos encontremos a nuestro “amor’’ en el salón de clases, en el centro comercial o en la oficina, ya habremos enlistado en nuestra mente los requisitos básicos.

Entonces, cuando me topo con alguien que reúne más o menos las características idealizadas de mi propio mapa del amor, es fácil que me enamore. De hecho, una de las formas para garantizar un amor duradero es que llene, en lo posible, nuestro mapa del amor. Sin embargo, es común encontrar que él o ella, se desvíen del ideal. Lo curioso es que hacemos a un lado todas las inconsistencias para adorar nuestra propia construcción.

Por eso dice Hence Chaucer que “El amor es ciego’’. El mapa del amor va cambiando con la edad, pero hay ciertas cosas en su estructura principal que nunca cambian. ¿Cuáles son las razones por las que el amor se enfría? Una de ellas es que, al excavar las características de personalidad del “ideal’’, te das cuenta que la persona no era lo que querías. O bien, descubres que hay cosas que faltan en tu mapa del amor y no encuentras algo que te conecte con tu supuesta pareja ideal.

Los mapas del amor varían de una persona a otra. Algunos se sienten atraídos por un traje de negocios o un uniforme médico, tal vez unos senos pronunciados o unos pies chiquitos. Nos puede atraer su voz, la forma en que se ríe, su paciencia, su espontaneidad, su sentido del humor, sus intereses, sus aspiraciones, su carisma, en fin... Tanto las obviedades como las sutilezas, trabajan para hacer a una persona más atractiva que la otra.

Qué cierto es que todo es según el color del cristal con que se mira.

Dice Carl Jung: En el encuentro de dos personas, como en el contacto de dos substancias químicas; si hay una reacción, los dos se transforman. Así es el amor, así de inexplicable y mágico. Aunque no sepamos a ciencia cierta en que consiste ni cómo se establece, es indudable que modifica nuestra vida. ¿No cree usted?

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 46149

elsiglo.mx