PERO, ELLA ERA FRINÉ...
Amante de Praxiteles,
Friné fue una cortesana
que se salvó de la muerte
por su belleza lozana.
La acusaban de impiedad.
Su defensor a los jueces,
les preguntó si sabían
lo que Grecia perdería,
al perder a la acusada
y, subrayando lo dicho,
tiró de Friné la túnica:
se vio la belleza única
de la sin par cortesana,
y arrepentidos los jueces,
le dieron su absolución.
Pero, ella era Friné, eso no hay que olvidarlo.