Reuters
NADI MARG, La India.- India culpó a Pakistán ayer de alimentar la violencia en el valle de Cachemira luego de que 24 hindúes, entre ellos mujeres y niños, fueron muertos a tiros por presuntos militantes radicales islámicos.
Pero el viceprimer ministro Lal Krishna Advani se abstuvo de acusar directamente a Islamabad de estar involucrada en el ataque del domingo en la noche contra hindúes del remoto poblado de Nadi Marg, en Jammu y Cachemira, el único estado de mayoría musulmana de la India.
Advani, quien en el pasado ha culpado sistemáticamente a Pakistán de los ataques de los militantes radicales, dijo que "actos terroristas en Jammu y Cachemira se deben esencialmente a nuestros vecinos".
Ambos con armamento nuclear, India y Pakistán estuvieron cerca de ir a una guerra el año pasado a causa de Cachemira. La India, de mayoría hindú, acusa a su vecino islámico de promover una revuelta separatista en Cachemira.
"En cada acto terrorista que tiene lugar en Jammu y Cachemira o en cualquier lugar del país, nuestro vecino tiene su mano en alguna parte", dijo Advani, en un comentario relativamente moderado. El ministro suele tener expresiones más duras.
Pakistán dice que sólo le da apoyo moral a la "lucha por la libertad" de Cachemira.
Su ministro de exteriores, Mian Mehmood, dijo el martes que deplora "las declaraciones sin fundamento" hechas por miembros de la agrupación política de Advani, que culparon a Pakistán del último ataque.
El asesinato de los 24 hindúes "es un acto censurable que condenamos de la forma más enérgica", dijo Mehmood en un comunicado.