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LA PAZ, BOLIVIA.- La crisis política en Bolivia podría agravarse hoy, si se suman a las protestas antigubernamentales los sectores campesino y cocalero, mientras el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada advirtió que actuará contra el bloqueo carretero.
El senador Román Loayza, del Movimiento Al Socialismo (MAS) -que encabeza Evo Morales, informó que los trabajadores del campo bloquearán las rutas camineras en los Yungas y el Chapare, en el centro del país.
La Central Obrera Boliviana (COB), por su parte, acordó también radicalizar la huelga prolongada a que convocó el lunes pasado, con la incorporación en la interrupción de vías de sectores sociales del interior del país que habían mantenido alejados a las protestas.
En varias ciudades del territorio nacional se realizan movilizaciones, con bloqueo de caminos, marchas callejeras, huelgas de hambre y paralizaciones de trabajadores y campesinos, desde septiembre último.
El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe, sostuvo que el diálogo con el gobierno “está (en) cero”.
Quispe insistió en exigir al gobierno la desmilitarización del altiplano y la libertad de los detenidos en las jornadas de protesta en rechazo a la exportación de gas a Estados Unidos a través de un puerto chileno.
Los sectores sociales reclaman atención a más de 70 demandas para impulsar el desarrollo del país y superar la pobreza, que afecta a 64.67 por ciento de los ocho millones de habitantes en esta nación sudamericana.
Las organizaciones que lideran Quispe y Morales han convocado a sus seguidores a bloquear la carretera troncal de Bolivia desde hoy y exigir la renuncia de Sánchez de Lozada, a quien acusan de responder a los intereses de Washington.
La Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba expresó su respaldo a Quispe y aseguró que se sumarán al bloqueo de la carretera Cochabamba-Santa Cruz, donde está la zona del Chapare.
El presidente Sánchez de Lozada dijo este fin de semana en Santa Cruz que cumplirá con su mandato constitucional hasta el año 2007, y dijo estar contento de que la mayoría de los bolivianos “está contra las movilizaciones, bloqueos y violencia”.
Indicó que mientras la decisión de exportar o no el gas se ha convertido en una bandera de lucha de sus críticos, es hora de producir productos que generen empleo para salir de la crisis que enfrenta el país.
En tanto, el Ministerio de Educación ordenó la suspensión de las clases escolares en las zonas de conflicto, como son las provincias de Larecaje, Mano Kpac, Omasuyos y Muñecas, en la zona del altiplano, debido al bloqueo de caminos.
El portavoz presidencial Mauricio Antezana, por su parte, expresó su confianza de que la radicalización de las protestas no afecte la seguridad interna y afirmó que el gobierno tomará las previsiones necesarias para garantizar el libre tránsito.