MÉXICO, D.F.- El tlaxcalteca Rafael Ortega lamentó con mucho pesar el haber sido herido por su primer rival de la dehesa de Bernaldo de Quirós, percance que le evitó buscar el triunfo absoluto en su segunda corrida en esta Temporada Grande 2002-03.
Con el dolor reflejado en el rostro a causa de la cornada que sufrió de dos trayectorias en la parte de la ingle derecha, Ortega dijo que lo más terrible para él fue haber dejado a un toro en las corraletas, con el cual hubiera podido triunfar rotundamente.
Antes de ser trasladado al hospital Mocel, donde fue operado de la herida, Ortega se dijo triste por el percance, pero feliz por la entrega que tuvo el público de la Plaza México, el cual ahora lo ovacionó después que en su pasada corrida lo abucheó.
"Qué bueno que la gente se dio cuenta de mis ganas por entregarme por completo a mi labor, esa oreja me supo a gloria y por eso lamento más el haber dejado un toro adentro, qué lástima que mi primero me pegó y me evitó salir para mi segundo turno", agregó.
Confió en que saldrá bien de la intervención quirúrgica y pueda reaparecer lo más pronto posible, ya que su idea es tener la mayor cantidad de festejos en diferentes cosos del país.