Torreón, Coah.- ¡Vaya que las cosas cambian de un momento a otro! Antes de salir de la casa de Big Brother, Raquel tenía por Silvia “La Chiva” un sentimiento de amistad grande, pero nada más fue cuestión de que estando afuera le pusieran los videos en donde habla mal de ella, para que cambiara su concepto sobre la más sexy de las “brothers”. ¿Y qué decir de Poncho? Parece que el tórrido romance ahora sí llegó a su fin.
-¿Qué significa Silvia para ti?
“La verdad es que mis convicciones y concepto de la gente (de los cuatro inquilinos de la casa) han estado cambiando un poco. No tengo ni 24 horas afuera pero obviamente me vengo enterando de situaciones y comentarios que me empiezan a cambiar un poco el panorama”.
-¿Entonces no te gustaría tener una amistad afuera con Silvia?
“Habría muchas cosas que hablar, pero la verdad es que ella dijo que nunca había hablado mal de mí, y ahora que salgo y veo los videos me doy cuenta que no fue así”.
-¿Tú fuiste honesta dentro de Big Brother?
“Cien por ciento”.
-¿Mentiste? “Mmm… noo”.
Pero más allá de la “Chiva”, Raquel (a quien llegaron a nombrar la hermanita extrema), dejó ardiendo la casa de Big Brother por la relación que mantuvo con “Ponchulo”, o mejor dicho Alfonso. A pesar de tener un noviazgo de casi un año con un joven de nombre Sean, Raquel se dejó “querer” por el hermano de Antonio Denigris, porque “tenía cuatro meses encerrada y otro mes aparte que no lo veía por lo de los castings, osea que no sabía de él desde febrero. Entonces, estar metida cinco meses sin alimentar una relación y estar recibiendo afecto de una sola persona, obviamente eso te remueve las emociones”.
Sin embargo, hay un dicho que señala que “el miedo no anda en burro”. Antes de dejar la casa donde viviera durante 113 días, la tapatía tuvo temor de que su pareja oficial no fuera a estar para recibirla, y ya estando frente a él, fuera a haber un reclamo de su parte. Afortunadamente para “Rachel” sucedió todo lo contrario.
-Por un error técnico, la noche del domingo Poncho supo que afuera estabas con tu novio, y se le veía algo triste. ¿Si pudieras hablar con él, qué le dirías?
“¡Uy! muchísimas cosas porque al ver los videos también me enteré de comentarios que hizo y que me afectaron un poco. No esperaba eso de él. De repente ya no sabes hasta que punto estaba jugando y hasta que punto era de verdad lo que dijo”.
Fueron cuatro meses de encierro, tiempo en el que las tentaciones se apoderaban del ambiente. Ante la pregunta, ¿en qué pecado es más fácil caer dentro de la casa? La chica contestó “La gula no (ríe), la pereza, sí la pereza”.
Raquel es instructora de skateboarding; ama los deportes extremos. Vive en Hawai para poder practicarlos (por las condiciones del viento), por eso enfrenta el día a día sin inhibiciones. En el amor también es extrema, y ahora que salió de la casa es libre, tanto como a ella le gusta.
No vote por ellos porque...
Raquel le da las razones por las que no debería votar por ninguno de los cuatro finalistas, pero bueno, al fin y al cabo usted tiene la decisión.
Eduardo: No necesita el premio, el reconocimiento económico.
Tony: No valoraría tanto el premio, mejor dicho, lo obtendría muy fácil y finalmente ha tenido todo de esa manera porque se lo han dado sus papás. Necesita que le cueste un poco más trabajo obtener las cosas.
Poncho: De repente manipula ciertas circunstancias.
Silvia: No fue cien por ciento honesta.
Top cinco
Estando adentro, esta mujer de 28 años se dio cuenta que de repente es muy frágil, más de lo que pensaba.
-Big Brother: un experimento social donde juegan y manipulan tus emociones, y donde llega el punto que eres mucho más vulnerable y sensible. Se aprovechan de eso para resolver el juego como desean.
-Su palabra: Obviamente.
-Lo que más disfruta de la vida: el agua, el viento y la arena de la playa.
-Se cambiaría: la nariz.
-Si fuera rica: primero se compraría un velero y viajaría en él durante un año. También compraría un terreno en la playa y pondría negocios de cosas que le gustan (un poco relacionados con la abogacía y los deportes de agua y viento).
Big felicidad
Tras enterarse de que es el único de los cuatro “hermanos” que tiene asegurado su lugar como uno de los tres finalistas, Tony no pudo ocultar su felicidad.
El poblano caminaba por toda la casa como desesperado, en su camino se le cruzó Poncho y le prometió que si él gana le va a dar más de lo que habían acordado, y es que hicieron un pacto: si uno de los dos obtenía el primer lugar, compartiría con el otro 100 mil pesos, así que si triunfa el poblano, la cantidad que le dará al regio será mayor, o al menos así se lo prometió.
Tony pidió entrar al confesionario para expresarle a Big Brother lo feliz que está por haber llegado a la final, también se abrió un poco y dijo que ya le urge ver a su familia porque los extraña.