Torreón, Coah.- A las 01:00 del pasado sábado se giró el auto de formal prisión en contra de Juan Enrique Rentería Aguilar, “El Keenworth” y Jesús Herrera Reyes, “La Cotorra”, como presunto homicidas del sacerdote José Rogelio Carrillo Valenzuela.
María Luisa Valencia García, Jueza Tercera de Primera Instancia del Ramo Penal informó lo anterior y agregó que el auto de formal prisión se giró por los delitos de robo en su modalidad especialmente agravante cometido con violencia en las personas, homicidio con circunstancias calificativas de tormento, ensañamiento, crueldad, brutal ferocidad, ventaja y agravado por haber sido cometido con motivo de un robo, por lo cual estas personas podrían ser sentenciados a 60 años de prisión.
En su declaración preparatoria, “El Keenworth” y “La Cotorra” confesaron haber participado en el asesinato del párroco, pero se acusaron mutuamente de haber propinado la puñalada que recibió el sacerdote en el cuello.
Según las declaraciones de los presuntos, fue la madrugada del pasado viernes 21 de febrero, cuando fueron abordados por el párroco de la iglesia de la Sagrada Familia, en la alameda Zaragoza, a la altura de la Fuente del Pensador.
El ahora occiso, los invitó a dar una vuelta a bordo de su auto. En el trayecto del paseo, el sacerdote les propone tener relaciones sexuales, para lo cual les ofreció 400 pesos a cada uno.
Ambos aceptaron la oferta y el conductor se dirigió a su domicilio ubicado en calle De los Puestos No. 1983 de la colonia Prados del Oriente, donde fumaron marihuana y consumieron bebidas alcohólicas.
Aprovechando que José Rogelio se fue a la recámara para desvestirse, “El Keenworth” y “La Cotorra” se pusieron de acuerdo para asaltarlo, pero para evitar ser reconocidos decidieron matarlo.
Después de asesinar al párroco, los detenidos sustrajeron del domicilio una videograbadora, un modular, una cadena de oro con dije, además de una computadora y el auto del occiso y es donde se dan cuenta que era un sacerdote católico, por unos documentos que había en su interior.
Al día siguiente empeñaron los objetos robados en un bazar y dejaron el vehículo en la pensión de avenida Bravo y calle Niños Héroes (11).
Agentes de la Policía Ministerial a cargo de la investigación del homicidio, localizaron el automóvil y logran la captura de “El Keenworth”.
Una vez que este sujeto aceptó su participación en el asesinato, les dijo a los ministeriales donde podían ubicar a “La Cotorra.