El año pasado acudieron al museo cerca de un millón 300 mil personas
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MÉXICO, DF.- Luego de tres años de permanecer cerrada al público, la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología (MNA) reabrió sus puertas la víspera con la exhibición de más de 700 piezas, 60 por ciento de las cuales son presentadas por vez primera, sea por su reciente adquisición o la salida de bodega del recinto.
Con diseños y visiones contemporáneas, la nueva museografía del espacio, a cargo de la maestra Amalia Cardoz, presenta todas las obras con su lectura epigráfica, la parte más reciente de su historia, así como el desciframiento de los textos heredados por esta cultura prehispánica.
En el acto de reapertura estuvieron los secretarios de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra; de Turismo, Leticia Navarro; la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sari Bermúdez; el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sergio Raúl Arroyo; y el director del MNA, Felipe Solís.
Arroyo señaló que la nueva curaduría remite “a cierta información derivada de algunos estudios ya clásicos y a la proveniente de las más recientes etapas de investigación”.
Es el reflejo de las reinterpretaciones contemporáneas sobre una cultura que abarcó casi 400 mil kilómetros cuadrados, entre el sureste mexicano, Guatemala y Honduras, y tuvo su apogeo entre 200 y 900 d.C, “lejos de sustentar un sentido unitario, muestra sistemáticamente su diversidad”, acotó.
Abundó que “quizá lo que más nos aleje de los mayas sea esa entrañable certeza: el ser humano tiene una función sagrada que cumplir, era el motor del universo. Es probablemente esa convicción vital la que dota de una apabullante belleza a sus obras”.
El etnólogo destacó que la nueva curaduría incluye la colección completa de esculturas de pequeño formato de la Isla de Jaina, Campeche, y la restauración más fiel hasta el momento de la máscara del rey Pakal II de Palenque, Chiapas, además de todos sus objetos encontrados en la tumba del Templo de las Inscripciones.
Con una inversión cercana a los cuatro millones de pesos, la Sala Maya del MNA, es la segunda más grande del recinto -luego de la Mexica- con mil 800 metros, y la reestructuración de la misma se inserta dentro de los trabajos de renovación de los 24 espacios del museo.
Las salas por concluir como parte del programa, indicó, son dos más de etnografía (Oaxaca y Maya) y la dedicada a las culturas del Golfo de México, ésta se espera finalice en diciembre y las primeras a lo largo del próximo año.
Adelantó que antes de concluir este 2003 serán inauguradas también las nuevas instalaciones de la Escuela de Conservación y Restauración del INAH, así como las labores de rescate integral que se llevan a cabo en el Museo Nacional de Historia (Castillo de Chapultepec).
“Tal vez en octubre o noviembre se reabran las salas de exposiciones del museo. Se trata del proyecto de recuperación más importante que se ha hecho en México en materia de monumentos históricos, ya que no sólo comprende una renovación museográfica sino el cuidado de jardines”, anotó.
Por su parte, Felipe Solís, director del MNA, hizo hincapié en cuanto al equipo interdisciplinario que hizo posible una nueva lectura para la Sala Maya, de ahí que no obstante de que su reapertura hubiera sido prevista en el año 2000, ésto ayudó a ahondar en la concentración temática y estética de la misma, acotó.
Entre las novedades más destacadas se encuentran, asimismo, una estela hallada hace poco en la Toniná, Chiapas, que representa el juego de uno de los gobernantes del sitio contra un señor del inframundo, una serie de porta incensarios de Palenque y cerámica de Calkamul, Campeche.
Además, una de las obras magistrales talladas en estuco o piedra caliza, es el dintel 27 de Yaxchilán, en el que se aprecia a una pareja real, el gobernante y su esposa, en una ceremonia de ofrecimiento de poder, representado por la cabeza de un jaguar.
“Esperamos que la visita al MNA se incrementen tras esta reapertura, por lo menos, en un diez o quince por ciento, va a ser una atracción extraordinaria. El año pasado acudieron al museo alrededor de un millón 300 mil personas”, refirió Felipe Solís.