MEXICO D.F., (Reuters) .- "Cuidado con el sida, mejor usa el condón" decía el coro de la canción tropical que, con estridencia, se escuchaba desde un par de bocinas que flanquearon la entrada a la Segunda Feria Nacional del Condón que se celebró en la Ciudad de México.
La preservativa muestra de un día de duración se realizó dentro de una carpa blanca ubicada en el Zócalo y a lo lejos habría pasado inadvertida de no ser por un par de objetos inflables de unos ocho metros en forma de condones.
La pegajosa música y el par de condones de gran calado parecieron cumplir su cometido y lograron atraer a cientos de personas al interior de la carpa en la que se buscó "desmitificar" y "promover" el uso del preservativo, dijo Jaime Montejo, uno de los organizadores.
La feria es "un espacio para compartir con jóvenes, con amas de casa, con niñas, con niños, con maestros, (...) lo que sabemos de sexualidad para que la gente se proteja", dijo a Reuters Montejo, de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer "Elisa Salinas".
"Buscamos promover el uso del condón, promover el uso saludable y gratificante (...) lo que hacen nuestras promotoras y promotores es demostrar a la gente que el uso del condón también deja muchas satisfacciones", agregó.
Y así lo hicieron. Los promotores enseñaron a los ahí congregados la manera correcta de colocación del condón, empleando desde la clásica técnica que se vale de las manos, hasta unas más "atrevidas" con la boca y los pies.
"Es importante que existan eventos así como éste, en los que te explican cosas que muchas veces te da pena preguntar", opinó Susana Angulo, una estudiante de psicología que pasaba por el lugar y decidió recorrer la feria.
"Está chido (bien) pero deberían de regalar algunos" condones, dijeron Jorge, Rodrigo y Marco, de entre 15 y 16 años de edad y quienes reconocieron haber faltado a clases.
Además de la información, en la feria se pueden adquirir la más amplia gama de condones. Los hay de colores, con sabor, con olor, texturizados, en diferentes tallas, con y sin lubricante, hay uno para cada gusto.
"No sabía que existiera tanta variedad", dijo entre risas y con vergüenza Josefina Hernández, una secretaria de 53 años.
Montejo explicó que la gente acepta de buena gana esta clase de eventos. "No se chivean " y recordó que en la pasada feria coincidió con un evento católico. "Hubo un momento en que la gente se vino para la feria y Pensamos que iba a haber problemas, (pero) vinieron con los niños a comprar condones (y) libros", dijo.
El par de bocinas dejó de emitir las pegajosas notas tropicales que inmediatamente fueron sustituidas por un aguerrido rap que invitaba al uso del condón mediante la contundente línea: "No seas machín o se te cae el pirrín".