29 septiembre 2003
La Paz, (Notimex).- Los trabajadores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) iniciaron una huelga que, según sus voceros, se mantendrá hasta que el presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada renuncie a su cargo.
Los pequeños comerciantes de La Paz y la vecina ciudad de El Alto bloquearon este lunes las principales calles en apoyo a la huelga, protestas que también se realizaron en otras ciudades de este país sudamericano.
Tras el fracaso del gobierno para disuadir a la COB y la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) de realizar el llamado a huelga, el país amaneció este lunes semi-paralizado.
Según analistas, el paro nacional generará pérdidas diarias por dos millones de dólares, además de un negativo impacto en la imagen del país que podría repercutir en el flujo de turistas.
Los trabajadores tienen un pliego de peticiones al gobierno que supera los 70 puntos, donde destaca la negativa a exportar gas natural a América del Norte por un puerto chileno y el rechazo a que el combustible vaya a ser procesado en otro país.
El secretario ejecutivo de la CSUTCB, Felipe Quispe, precisó este lunes que "el diálogo con el gobierno está roto y, por tanto, continuarán los bloqueos de caminos en el altiplano paceño".
En declaraciones a periodistas, el dirigente gremial puntualizó que "este diálogo está roto aunque se caiga el cielo, vamos a seguir con esa posición".
El gobierno expresó su disposición de replegar a militares y policías una vez que se suspenda el bloqueo, además de analizar una indemnización a las familias de las víctimas de los recientes conflictos, los cuales dejaron un saldo de siete muertos.
De acuerdo con fuentes de la COB, el bloqueo de caminos y la huelga nacional indefinida se mantendrán hasta lograr la renuncia de Sánchez de Lozada, quien goza de un escaso 9.0 por ciento de popularidad.
Los expendedores de carne y los profesores de El Alto se sumaron este lunes a la huelga indefinida, mientras que los campesinos del altiplano y del valle central advirtieron que no enviarán sus productos a La Paz.
El Comité Cívico de El Alto decidió paralizar sus actividades en respaldo al diputado y líder campesino Felipe Quispe, uno de los líderes de la oposición que pide la dimisión del jefe de Estado en defensa del gas natural.
Los campesinos de la localidad altiplánica de Achacachi, que abastecen de alimentos a La Paz, manifestaron que si el gobierno no atiende sus demandas radicalizarán sus medidas y advirtieron que montarán un cerco en torno a la capital política boliviana.
Los jubilados de este país también se sumaron a las protestas contra Sánchez de Lozada tras un recorte de sus rentas y el incumplimiento de algunos convenios suscritos por el Poder Ejecutivo.
Unos 50 ancianos distribuidos en dos bloques que se encuentran en huelga de hambre amenazaron este lunes con inmolarse si el gobierno persiste en desatender sus demandas.
La Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia informó por su parte que todo el magisterio urbano a nivel nacional se incorporará este martes a la huelga general indefinida a la cual convocaron los sindicatos de trabajadores.
El secretario ejecutivo de la COB, Jaime Solares, reiteró que el paro tiene como objetivo rechazar en forma tajante la pretendida venta del gas natural a Estados Unidos y la política económica y social de Sánchez de Lozada.
De acuerdo con Solares, campesinos, mineros, maestros y otros sectores de trabajadores bloquearon este día las principales vías del país, mientras que para las próximas horas están programadas marchas y cierres de calles en distintas ciudades de Bolivia.
"Si bien el gobierno trata de desprestigiar y dividir al movimiento, esta vez se encuentra con una COB contestataria, que no cederá", advirtió el dirigente sindical.
El secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Angel Villacorta, explicó por su parte que los transportistas recién decidirán este martes si se suman a la protesta de la COB.
Sin embargo, instruyó a las bases a replegar sus vehículos durante las movilizaciones y marchas para evitar que éstos sean dañados por los manifestantes.