TORREÓN, COAH.- Tres damas que ejercían la prostitución sin tarjeta sanitaria fueron detenidas cuando empleados de la Dirección de Inspección, Verificación y Control Reglamentario Municipal, irrumpieron en céntrico negocio donde además se expendían bebidas embriagantes de manera clandestina y sólo funcionaba por la madrugada de los fines de semana.
Manuel Acuña Cepeda, titular de la dependencia en mención, informó que hace tiempo recibieron información sobre el centro nocturno, ubicado en avenida Presidente Carranza No. 987 poniente, entre las calles Acuña y Blanco, cuyo propietario es Víctor Cardona Ceniceros.
Fue hasta ayer muy temprano cuando lograron cerciorarse de las irregularidades en las que operaba, pues el establecimiento no cuenta con licencia mercantil ni con licencia de alcoholes.
En el operativo realizado a las 06:40 horas del domingo 30 de noviembre, se encontró en el interior del “antro” a seis personas, dos del sexo masculino y cuatro mujeres que se dedican a la prostitución, por lo que fueron remitidas a la cárcel municipal.
Sólo tres quedaron tras las rejas al no contar con su licencia sanitaria vigente: Alma Ivette Prieto Galván, Lorena Alemán Ramírez y Ofelia Rodríguez Cepeda.
Pásenle a lo barrido
Cuando los inspectores llegaron hasta el lupanar, el encargado los confundió con clientes, por lo que de inmediato les franqueó el acceso y fue así como los empleados municipales lograron verificar que en el interior se consumían bebidas etílicas.
El lugar no estaba acondicionado propiamente como negocio, pues sólo contaba con un refrigerador, varias mesas con sus respectivas sillas en una habitación grande que se encuentra casi a la entrada, donde se sorprendió a las cuatro damiselas departiendo alegremente con dos clientes.
En los cuartos de atrás de la finca se observaron colchones en donde presumiblemente las parejas que llegaban a un arreglo, consumaban el acto sexual sin la necesidad de tener que trasladarse a un hotel.
Sólo se logró decomisar tres cartones de cerveza, además de otros ocho ya consumidos.
Muy concurrido
Manuel Acuña Cepeda manifestó que en los momentos que los inspectores levantaban el acta correspondiente, varias parejas llegaron a bordo de vehículos del servicio público, pero al notar la presencia de los empleados municipales, optaron por retirarse a la brevedad.
El director de Inspección y Verificación Municipal dijo que este local venía funcionando desde hace tiempo, sin precisar cuánto, pero que era del dominio público que ahí se podía seguir la juerga luego que cerraban todos los negocios.
Es por ello que antes no se les había podido hacer nada, pues sólo funcionaba de la una o dos de la madrugada en adelante y sólo los fines de semana, manifestó Acuña Cepeda.
En la actualidad se investigan otros domicilios que presuntamente operan en las mismas condiciones que el anterior, por lo que se espera que se tengan resultados similares, concluyó.
FALTAS DETECTADAS
Los motivos por los cuales los inspectores levantaron la notificación respectiva, fueron:
*Carecer de licencia mercantil.
*No contar con licencia de alcoholes
*Mujeres sin control sanitario.
FUENTE: Dirección de Control, Inspección y Verificación Municipal
También en Gómez
Agentes de la Policía Preventiva pusieron a disposición de Prevención Social a cuatro jovencitas menores de edad que fueron detectadas en un “antro” de vicio. Los uniformados reportaron sobre la irregularidad, pero ningún inspector acudió a dar fe de los hechos.
Además, en la puerta del local Antrox, ubicado en la calzada Lázaro Cárdenas y Guanaceví, se observan los restos de sellos que indicaban la clausura, pero se ignora si fueron colocados en razón del reporte de los preventivos a las 4:00 horas y posteriormente violentados.
En el parte informativo de los agentes de la unidad F197, se indica que acudieron a un llamado de auxilio, ya que supuestamente se registraba una riña. Al llegar no había tal problema, pero en una inspección de rutina se localizó a las cuatro menores.
Las jovencitas carecían de identificación y no se estableció si contaban con permiso sanitario, motivo por el cual se requirió la presencia de los inspectores de Alcoholes y de Prevención Social. Los agentes esperaron el arribo durante 45 minutos y optaron por retirarse.
Como un dato adicional, los preventivos señalaron que mientras esperaban la llegada de la autoridad administrativa, el dueño del local les hablaba de forma burlona, advirtiendo que nadie se iba a presentar, porque acababa de “arreglar” a los inspectores para que no lo molestaran y dijo que la intervención de los policías era ilegal.