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JERUSALÉN.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) asaltaron ayer dos hospitales de la ciudad cisjordana de Nablús para detener a dos activistas palestinos, en el marco de los intensos operativos lanzados esta semana en los territorios.
La última acción de Israel, la tercera de este tipo contra hospitales, fue condenada de forma severa por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y el grupo israelí de derechos humanos B’Tselem.
Miembros de las FDI ingresaron de forma simultánea ayer, alrededor de las 03:00 horas locales (00:00 GMT), en los hospitales Anglicano y Rafidiyeh, ambos en Nablús, donde abrieron las puertas a patadas.
Los soldados ingresaron por la fuerza en el Hospital Anglicano, rompieron las puertas a patadas y obligaron al personal médico y a los pacientes a introducirse a la unidad de cuidados intensivos, donde aprehendieron a Khaled Hamed, de 25 años.
Según las fuerzas militares, Hamed es miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y fue herido el pasado miércoles cuando estallaron unos artefactos explosivos en el auto en el que viajaba, aunque se ignora si él los traía o le fueron colocados por las FDI.
El doctor Annan Abdel Hak, del Hospital Anglicano, explicó que intentó detener a los soldados al explicarles que el estado de salud de Hamed es grave, pues sufre de un derrame cerebral y quemaduras en todo el cuerpo, como consecuencia de la explosión.
Los militares también asaltaron ayer por la madrugada el Hospital Rafidiyeh en un operativo de más de una hora en el que pusieron contra el suelo a médicos y enfermeras, mientras grababan en video a los pacientes a quienes hicieron levantar las manos.
En el operativo llevado a cabo en el Hospital Rafidiyeh, además de cortar todas las vías telefónicas, las FDI arrestaron a un presunto miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, quien según testigos, no parecía paciente del lugar.
El vocero del ejército israelí, Sharon Feingold, argumentó que estos operativos en hospitales se han llevado a cabo debido a que los activistas palestinos han recurrido a ocuparlos como refugios.
Sin embargo, el ministro palestino Saeb Erekat, condenó los asaltos militares a los hospitales y acusó a Israel de incurrir en violaciones de derechos humanos con este tipo de acciones.
“Esta es una medida muy grave del ejército israelí. Esta es la más flagrante violación a la Cuarta Convención de Ginebra cuando ya ni los hospitales están a salvo de las atrocidades del ejército israelí”, aseveró Erekat.
La agrupación israelí de derechos humanos B’Tselem también repudió el asalto de las FDI, al apuntar que los nosocomios no deben de ser objeto de acciones de este tipo, ni deben de ser usados como refugio para esconder a militantes.