Ante la escasez de agua que enfrenta la región de la Comarca Lagunera y su importancia como una de las principales cuencas lecheras del país, la Facultad de Agricultura y Zootecnia de la Universidad Juárez desarrollará una investigación sobre la “Asociación maíz-soya forrajeros y su respuesta al estiércol bovino después de cuatro años de aplicación bajo riesgo por goteo”.
El investigador de la FAZ, ubicada ésta en el núcleo universitario de Gómez Palacio, Enrique Salazar Sosa, dio a conocer que el objetivo de este proyecto consiste en obtener una tecnología probada para la dosificación adecuada del estiércol en La Laguna, sin contaminar suelo ni planta por sales o nitratos, y así determinar un paquete tecnológico con la interacción maíz-soya, bajo riesgo por goteo (cintilla).
Añadió que el proyecto se desarrollará en dos localidades: en las instalaciones de la FAZ-UJED, Ejido Fresno del Norte, bajo el modelo bloques al azar con arreglo en franjas. Las variedades a utilizar son San Lorenzo para maíz y Cajeme para soya.
Salazar Sosa indicó que al término del proyecto se realizará un análisis económico para determinar la factibilidad económica, tomando en cuenta los costos de producción, con costos de equipo, análisis de ahorro de fertilizantes químicos y un análisis de producción.
Por el otro lado, dijo que considerando la disponibilidad de agua en La Laguna y el abatimiento del nivel friático, es determinante el cambiar el sistema de riego a nivel parcela para el maíz u otro forraje que se quiera introducir para eficientizar el uso del vital liquido, no sólo en disminuir las pérdidas por conducción, evaporación, precolación, sino también para incrementar su aprovechamiento y uso potencial, como lo es el riego por goteo.
Explicó que los maíces y sorgos producidos en la región de la Comarca Lagunera, como fuente de forraje, tienen un papel importante, ya que de ambos se siembran entre 22 mil y 26 mil hectáreas por año en los ciclos de primavera-verano, donde la producción estimada de forraje varía entre 448 mil a 564 mil toneladas de forraje seco, misma cantidad que representa aproximadamente del 35 al 40 por ciento de forraje que consume el ganado bovino en esta región, siendo estos forrajes considerados como los principales cultivos para ensilar en estos ciclos.
Añadió que la Región Lagunera es una de las principales cuencas lecheras del país por su aportación de leche a la producción nacional, la cual se ha ido incrementando debido a un aumento en la población de ganado lechero. El ensilaje de maíz es un componente importante en las raciones del ganado bovino lechero, ya que es un forraje de alto rendimiento.
En esta región es posible sostener una buena producción de leche, combinando alfalfa y ensilado de maíz como fuente de forraje en raciones balanceadas. Por lo anterior, si se dispone de algún desecho orgánico (como lo es el estiércol) es necesario el buscar la manera adecuada de dosificarlo e incorporarlo al suelo para satisfacer las necesidades nutricionales del cultivo, cuidando siempre el no contaminar el ambiente y a la vez buscar otras especies forrajeras que consuman menos agua que la alfalfa pero con alto contenido de proteína, como lo es la soya forrajera si se considera que el grano de maíz tiene en el grano el 8 por ciento de proteína cruda, mientras que el grano de soya contiene hasta el 50 por ciento.