Durham (EEUU), 24 feb (EFE).- Los médicos forenses de Carolina del Norte realizarán hoy, lunes, una autopsia al cadáver de la joven mexicana Jesica Santillán para determinar, a ciencia cierta, la causa de su muerte.
Así lo confirmó Clyde Gibbs, un investigador de la oficina de medicina forense del estado.
Jesica, de 17 años, falleció el sábado, dos días después de recibir un segundo trasplante de corazón y pulmones en menos de dos semanas en el prestigioso centro médico de la Universidad Duke, en Durham.
Ese segundo trasplante se llevó a cabo después de que se le implantaran unos órganos de un donante cuyo tipo de sangre era incompatible con el de la joven.
El abogado de la familia Santillán, Kurt Dixon, dijo a la prensa que "queremos asegurarnos de que cuál fue la causa de su muerte", para no dejar paso a especulaciones en caso de que los padres de la joven decidan presentar una demanda contra el hospital.
Mientras, el portavoz de la familia, Mack Mahoney, indicó que habrá dos servicios religiosos este próximo martes para mostrar solidaridad con los familiares.
Mahoney, un empresario que creó la fundación "Jesica's Hope Chest" para costear los gastos de la operación, señaló que la familia probablemente regrese a México para el sepelio de Jesica, aunque no ofreció detalles.
La joven emigró con su familia de forma ilegal a EEUU hace tres años desde el poblado de Tamazula, cerca de Guadalajara, en el estado de Jalisco, en busca de una mejor atención médica a su complicada situación.
El caso, que recibió amplia cobertura internacional, ha desatado un debate sobre los errores médicos, las implicaciones éticas y los derechos legales de familias afectadas.
También llamó la atención sobre la escasez de órganos donados en EU, ya que se calcula que más de 80.000 estadounidenses están en listas de espera. Sólo el cinco por ciento de los trasplantes son reservados a extranjeros en EU.
Además, el 80 por ciento de los pacientes muere antes de recibir un órgano donado, por lo que el pronóstico inicial de Jesica había dado muchas esperanzas tanto a los médicos como a sus amigos y familiares.
Las autoridades señalan que en EE se realizan anualmente menos de 30 trasplantes de corazón y pulmones como los que recibió Jesica.
Tras confirmar su muerte el sábado, el director del hospital universitario, William Fulkerson, dijo que "todos estamos profundamente entristecidos por todo esto".
El centro médico ha asumido su responsabilidad en el caso, tras reconocer que no se cercioró de que los primeros órganos donados, de tipo "A negativo" eran incompatibles con el tipo de sangre "O positivo" de la paciente.
El médico que la operó las dos veces, James Jaggers, lamentó el desenlace "de un proceso que empezó con tanta esperanza", se responsabilizó por el error y agregó que su equipo hizo "todo lo posible".
A raíz de este caso, el hospital exige que tres médicos confirmen independientemente la compatibilidad de los órganos antes de cualquier operación.
Pero para los amigos y familiares de Jesica, esas medidas llegan muy tarde.