30 octubre 2003
Chicago, EU, (EFE).- Los dueños de los equipos de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) votaron hoy para que la celebración de la edición del Super Bowl del 2008 se dispute en el nuevo estadio que se construye en las afueras de Phoenix (Arizona).
Los grandes perdedores en la votación celebrada hoy en un hotel de Chicago, donde se celebra la reunión anual, fueron las sedes de Tampa Bay (Florida) y Washington, la capital de la nación, que también aspiraban a ser sede.
Phoenix será la sede por segunda vez en su historia de la celebración del Super Bowl después que lo fueron por primera vez en 1996 cuando los Cowboys de Dallas ganaron a los Steelers de Pittsburgh en la localidad de Tempe.
El comisionado de la NFL, Paul Tagliabue, quería que el Súper Bowl se disputase en Washington o Nueva York, pero los últimos no pudieron presentar una candidatura viable en cuanto al tiempo de tener todas las cosas definidas y no pudo convencer a los dueños, que se decidieron por lo más seguro.
"No ha sido una decisión fácil, pero al final tanto el clima como lo positivo que fue la celebración de la XXX edición del Super Bowl en Tempe ayudó a que la sede de Phoenix fuese la elegida", declaró Tagliabue.
El factor clima volvió a ser el determinante para que los dueños prefirieran una sede donde en la época invernal hiciese buen tiempo.
Las sedes que han quedado fuera tienen previsto presentar de nuevo sus respectivas candidaturas para optar a la celebración del Super Bowl del 2009.