TORREÓN, COAH.- Tras revocar la sentencia absolutoria dictada por la jueza primera penal a favor de Pedro Javier Urrutia Perales, la Sala Colegiada del Tribunal Superior de Justicia giró nueva orden de aprehensión en su contra para que cumpla una condena de 11 años y seis meses de prisión por la muerte del estilista Manuel Sandoval Soto, alias “La Lorena”.
Los hechos ocurrieron el 27 de julio de 2001 en el domicilio ubicado en calle Eugenio Aguirre Benavides (Ocho) No. 779 norte, lugar en donde se hallaba la estética Lorena, propiedad del occiso.
Pedro Javier y “La Lorena”, amigos íntimos, se reunieron a consumir bebidas embriagantes en dicha finca en donde posteriormente sostuvieron un encuentro sexual.
Debido a que Sandoval Soto no quedó satisfecho, le reclamó a su amasio de manera airada para luego empezar a abofetearlo, por lo que el agredido se defendió tomando para ello un pedazo de tubo galvanizado con el cual asestó varios golpes en la cabeza, dejándolo tirado en el piso.
No conforme con lo anterior y debido al estado de intoxicación en que se hallaba, pues había tomado varias pastillas psicotrópicas, a Urrutia Perales se le hizo fácil arrojarle a la cabeza del estilista, un enorme macetón que estaba en el interior de la recámara donde acababan de reñir.
Después se apoderó de varias joyas y dinero en efectivo, con el objeto de comprar más drogas y alcohol y seguir la parranda hasta bien entrada la mañana del sábado, día que permaneció en su casa, sito en calle Ocho No. 662 norte, a tan sólo una cuadra donde se había cometido el homicidio.
Fue hasta el domingo 29 de julio que acudió a la estética para ver cómo estaba “La Lorena”, encontrándolo en la misma posición en que lo había dejado el viernes anterior, por lo que al comprobar que lo había matado lo envolvió en una capa cubre-pelo y lo metió debajo de la cama, retirándose del lugar, donde el miércoles 1º. de agosto fue encontrado por uno de los vecinos en avanzado estado de descomposición.
Urrutia Perales posteriormente fue detenido por la Policía Ministerial y tras un accidentado proceso, la jueza primera penal, María Mayela Valdés Hernández, le dictó sentencia absolutoria, pero ahora la Sala Colegiada se la revocó, por lo que el inculpado tendrá que permanecer 11 años y seis meses tras las rejas.