Reuters
ZAMBOANGA, Filipinas.- Al menos 22 personas fueron asesinadas ayer en el sur de Filipinas donde las fuerzas de seguridad estaban combatiendo a más de 70 rebeldes musulmanes que irrumpieron violentamente en una remota localidad, dijeron las autoridades.
El ejército recuperó a los 13 civiles tomados como rehenes por los rebeldes en un asalto ayer, entre los que estaban la esposa y el hijo del alcalde de la localidad.
Huyendo de las tropas que les perseguían, los rebeldes se internaron en la selva, llevándose con ellos a cuatro cautivos, según las autoridades.
El teniente general Daniel Lucero, portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas, dijo que la localidad de Siocon, en la isla de Mindanao, 800 kilómetros al sur de Manila, estaba bajo el control de las fuerzas gubernamentales.
Lucero dijo a periodistas en Manila que había ocho soldados y quince civiles heridos, y que los 22 muertos eran dos soldados, seis policías, ocho civiles y seis rebeldes.
“Hubo muchas víctimas civiles porque fue la víspera de la fiesta”, dijo a periodistas en Zamboanga, en el sur del país, un responsable militar que pidió no ser identificado.
El ejército dijo que se entre los rebeldes había miembros del Frente Moro Islámico de Liberación, el mayor de varios grupos rebeldes musulmanes en el sur; así como de Abu Sayyaf, que está en la lista de Washington de grupos terroristas por sus supuestos vínculos con la red Al Qaeda Qaeda.
Abu Sayyaf lucha por un Estado islámico propio en el sur del país, de mayoría católica, pero su principal actividad es el secuestro para pedir rescates.
A pesar de los esfuerzos para comenzar las conversaciones de paz con el Frente Moro Islámico de Liberación, los combates entre rebeldes y soldados se han intensificado desde que las tropas invadieron un bastión clave de los rebeldes en febrero.