Agencias
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Al menos siete combatientes murieron en la tarde de ayer en distintos enfrentamientos entre las tropas oficiales y grupos armados ilegales, mientras la alcaldía de Bogotá se esforzaba en localizar a un grupo de suspuestos terroristas que utilizarían un nuevo sistema para cometer atentados.
En La Macarena, antiguo municipio de la zona desmilitarizada que estuvo bajo control rebelde, un soldado y tres guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron en un combate registrado en el pueblo de La Altamira.
El Ejército aseguró que también hay un número indeterminado de heridos en las filas guerrilleras en este municipio ubicado a 270 kilómetros al sur de Bogotá.
Más al norte, en el área rural del municipio de Campo Hermoso, a 110 kilómetros de Bogotá, la noche del domingo fallecieron en un choque armado dos rebeldes de las FARC.
Por último, en el municipio de Granada, a 120 kilómetros al sureste de Bogotá, un presunto paramilitar murió en un enfrentamiento que estalló cuando tropas del Ejército cerca de un puente.
En todas las operaciones se decomisaron armas de guerra como fusiles y granadas.
Además, el Ejército reportó la destrucción de un campamento de las FARC con capacidad para 100 guerrilleros en el noroeste del país y la neutralización de dos campos minados en el sur.
Extinguidores bomba
El alcalde mayor de Bogotá, Antanas Mockus, advirtió ayer sobre una nueva modalidad de terrorismo que podría golpear a la capital en la forma de extinguidores contra incendios que ocultarían bombas.
“Si vieron gente moviendo extinguidores amarillos este fin de semana... por favor nos avisan, porque esos extinguidores están cargados con explosivos”, dijo ayer Mockus en radio Caracol.
El alcalde aseguró que el viernes pasado se obtuvo información de que a un taller de recarga de extinguidores llegaron unos hombres, que obligaron a un empleado a cargar los recipientes con explosivos. Los dispositivos aún no tendrían detonadores.
El edil Antanas Mockus no atribuyó a ningún grupo la preparación de estas bombas.
Mockus aseguró que estas bombas pueden hacer mucho daño y recordó que la Alcaldía tiene líneas de teléfonos especiales para atender denuncias.
La semana pasada, la Alcaldía de esta capital de siete millones de habitantes y la Policía Nacional acordaron reforzar la seguridad en la ciudad con la construcción de 20 nuevos cuarteles y la asignación de 500 nuevos agentes este semestre.
Estabilidad en riesgo
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, exhortó ayer al “mundo democrático” a ir a su país para confrontar el problema de drogas y terrorismo, ya que está en riesgo la estabilidad regional.
En una entrevista con el semanario estadounidense Newsweek, Uribe apuntó que para ayudar a su gobierno a confrontar el tráfico de drogas, es necesario ayudarlo de la misma forma a combatir a los “grupos violentos”.
“Entiendo por que el mundo democrático está preocupado por Iraq. Pero este es el momento para que nosotros llamemos al mundo democrático para que venga a confrontar nuestro problema”, dijo el mandatario.
“Esto tiene el potencial de desestabilizar la democracia en la región y destruir la cuenca del Amazonas”, advirtió.
La perspectiva de Uribe al segundo semanario de mayor circulación del país surgió luego de que el mes pasado afirmó que los problemas que confronta su país son más serios para la estabilidad democrática que la situación en Iraq.
Uribe señaló entonces que si estaba montando un despliegue de esa magnitud para confrontar a Iraq, podría ser necesario “uno similar para poner fin de una vez por todas al transporte de cocaína entre Colombia y California, por ejemplo”.