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BOGOTÁ, COLOMBIA.- El Ejército colombiano confirmó que tres estadounidenses que viajaban en el avión espía accidentado el jueves pasado están en poder de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informó el diario El Tiempo.
La avioneta Cessna HK 1116 realizaba labores de inteligencia cuando se precipitó a tierra en la región de El Para, en el sureño departamento del Caquetá, una zona bajo control de la insurgencia, apuntó.
En la aeronave viajaban cuatro estadounidenses y un oficial de inteligencia del Ejército colombiano, dos de ellos fueron encontrados muertos en el lugar del accidente, con señales de haber recibido impactos de bala.
Las dos víctimas fatales fueron identificadas como Jennis Thomas, de nacionalidad estadounidense, y Luis Alcides Cruz, sargento colombiano de inteligencia del Ejército, y sus cuerpos se hallaron a kilómetro y medio del lugar donde cayó el aparato.
Fuentes de Washington confirmaron a El Tiempo que el estadounidense presentaba un impacto de bala en la cabeza y el colombiano, una bala en su pecho.
Los tres restantes tripulantes del avión siniestrado permanecen secuestrados por las FARC y aún están en la zona del accidente, la cual permanece acordonada por tropas gubernamentales con apoyo de asesores estadounidenses.
En las operaciones de rescate participan unos cuatro mil hombres de contraguerrilla de los batallones Juanambú, Diosa del Chairá, Héroes de Guepí y Liborio Mejía.
Miembros de la policía, desarrollaban de forma paralela una operación de rastreo para dar con los secuestrados.
En la búsqueda participa personal de la embajada de Estados Unidos en Bogotá y miembros de un grupo especial que llegó procedente de ese país. “La prioridad es recuperarlos. Se están usando todos los recursos estadounidenses disponibles en la búsqueda”, manifestaron las fuentes de Washington.