Agencias
BOGOTÁ, COLOMBIA.- El máximo dirigente de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda, dijo ayer que su organización está dispuesta a concretar un canje que permita liberar a rehenes y guerrilleros presos.
El líder guerrillero expresó no obstante su convencimiento de que el canje humanitario no será posible durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2006), quien declaró una guerra total contra los grupos ilegales que actúan en el país.
Las FARC esperan lograr intercambiar a sus compañeros presos por un grupo de políticos, militares, policías y tres estadounidenses que mantienen en su poder, en algunos casos desde hace años.
En una carta abierta enviada a los ex mandatarios liberales Alfonso López, Julio César Turbay y Ernesto Samper, quienes solicitaron un acuerdo humanitario, Marulanda apuntó que se mantiene dispuesto a un canje de prisioneros.
"Las FARC, a pesar de estas adversidades sí mantienen invariable su voluntad política de buscar la firma del canje con un gobierno que tenga la misma disposición", señaló el veterano jefe guerrillero conocido como "Tirofijo".
La carta de López, Turbay y Samper, provocó una polémica por la reacción de Uribe Vélez, quien se enojó por que los ex presidentes lo incluyeron a él en el encabezado junto al comandante guerrillero. Uribe dijo que hacía de cuenta que nunca la había recibido, por lo cual las FARC respondieron a través de su misiva, que el régimen se opone a buscar una fórmula para aliviar el dolor de las personas que están en las cárceles o retenidas en las montañas.
No desaparecerán
Por su parte, el experto colombiano Alfredo Rangel advirtió que los paramilitares de extrema derecha, acusados de múltiples violaciones a los derechos humanos en el país, seguirán existiendo a pesar de la negociación que mantienen para disolverse.
El director de la Fundación Seguridad y Democracia afirmó ayer que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que iniciaron un diálogo de paz con el gobierno en agosto pasado, seguirán en actividad mientras exista el narcotráfico y la guerrilla.
El analista aseveró además que el gobierno del presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, midió mal el esquema de negociación que entabló con las ultraderechistas AUC y podría resultar perjudicado.
Rangel agregó que las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se están preparando para retornar a las zonas de donde fueron expulsados a sangre y fuego por los paramilitares.
Rangel advirtió que hacia el futuro se espera un aumento de la polémica por el proyecto de ley que "ablanda" las penas para quienes dejen las armas y agregó que prevé que deberán ser mucho más suaves en caso de que se desmovilicen los grupos guerrilleros.