Dicen sentirse humilados por el excesivo uso de recursos a favor de los que llamaron “candidatos oficiales”
Ocho de los once precandidatos “perdedores” del proceso interno del PRI para elegir a los candidatos a diputados federales de mayoría relativa, se rebelaron ayer en contra de quienes integran la estructura gubernamental y del partido en Durango, al sentirse, según lo manifestaron, humillados por el excesivo uso de recursos a favor de los que llamaron “candidatos oficiales”, por lo que anunciaron que aun cuando seguirán como militantes priistas, no apoyarán las campañas de la elección constitucional a efectuarse el primer domingo de julio de este año, y harán uso de los recursos legales de impugnación ante el órgano nacional electoral para dejar un precedente de las irregularidades.
En rueda de prensa a la que solamente asistieron Abraham Moreno García, Ernesto Reséndiz Cisneros, Francisco Gamboa Herrera y Alejandrino Herrera Bailón, los precandidatos perdedores afirmaron que por la forma como se dieron las campañas de proselitismo a favor de los “candidatos oficiales”, el PRI en Durango entró a una fase de descrédito total.
“Lamentamos que en la jornada electoral realizada el domingo 23 de marzo haya prevalecido, sobre la razón y la decisión libre de las personas, el uso desmedido e insultante de recursos económicos, la presión y la intimidación, para hacer ganadores, a toda costa, a los candidatos oficiales”, enfatizaron en el comunicado al que dieron lectura.
El comunicado dirigido a la opinión pública, al que dio lectura Ernesto Reséndiz durante la rueda de prensa, fue firmado por: Francisco Gamboa Herrera, José Ramón González León, Alejandrino Herrera Bailón, René Carreón Gómez, Abraham Moreno García, Ernesto Reséndiz Cisneros, Carmen Aidé Quiñones Ruiz y Alfredo Montes Casas. Aparece también la rúbrica por ausencia de Manuel Montes Núñez. Faltaron las de Raúl Medina Samaniego y Raúl Terán Cabral.
Según argumentaron los asistentes a la reunión con los representantes de los medios de comunicación, los que no firmaron también están de acuerdo con la postura, pero no estuvieron disponibles al momento de suscribirla por escrito. Ernesto Reséndiz anunció que la CTM a nivel nacional interpondría el recursos de impugnación, lo mismo que hará Alejandrino Herrera Bailón, según lo confirmó. Dijeron estar conscientes que ello no cambiará los resultados, pero el objetivo es dejar el precedente para que en lo futuro no vuelva a suceder el trato humillante “que se nos dio peor que si fuéramos de los partidos de oposición”.
Gamboa Herrera informó que el 20 de marzo interpuso recurso de queja, lo mismo que el 23 del mismo mes, en que se realizó la votación. Mostró lo que llamó un supuesto vale, que según dijo “se trató de uno de los miles de vales por voto que el mismo domingo se distribuyeron en los municipios del primero distrito”.
“La contienda interna en Durango dista mucho de ser un verdadero proceso de consulta, es obvio que prevaleció el poder del dinero, aplastando la fuerza de las ideas y cancelando voluntades”, expresaron, a lo que Alejandrino Herrera Bailón responsabilizó directamente a las estructuras gubernamentales de municipios y la estatal, en el caso del Distrito 03, al recordar que Ulises Adame tuvo a su disposición la dependencia de Desarrollo Rural, pero además también a las estructuras del PRI en la entidad y municipales.
Aclararon que su inconformidad y señalamientos eran contra las personas, no contra el partido, por lo que seguirán de militantes, pero sin apoyar las campañas de proselitismo de los candidatos del PRI a diputados federales, por considerarlos electos de manera ilegítima.
Al ser cuestionados si tal postura era compartida con la dirigencia nacional del PRI, y de manera específica Roberto Madrazo, se deslindaron totalmente de ello, al señalar que eran actitudes a nivel personal. “Nuestra postura obedece a la obligación que tenemos de informar para que en el futuro no vuelva a ocurrir lo indeseable, moralmente nadie puede ni debe sentirse satisfecho por lo ocurrido el 23 de marzo; esos hechos han quedado impresos en la memoria de los electores y son un ejemplo de lo que nunca debe ocurrir”.