20 julio 2003
SEUL (AP) .- El primer ministro británico Tony Blair rechazó el domingo las exigencias para que abrevie su gira por Asia y convoque al parlamento de su país a fin de abordar una controversia vinculada con la muerte de un ex inspector de armas de Naciones Unidas.
Blair, quien llegó a Seúl para conversar con el presidente Roh Moo-hyun, ha ordenado una investigación judicial sobre la muerte de David Kelly, en medio de un escándalo sobre la información esgrimida por Gran Bretaña para intervenir militarmente en Irak.
"Convocar al parlamento generaría más pasión que luz, y no pienso que sea apropiado", dijo Blair a la prensa, antes de partir de Japón hacia Corea del Sur. "Pienso que debería haber un periodo de reflexión y otro en que el juez pueda realizar su investigación y en que la familia pueda guardar su duelo".
Kelly era considerado por algunos como la fuente de información usada por un reportaje de la cadena BBC, según el cual, el gobierno británico manipuló los datos en un documento sobre las armas de destrucción masiva de Irak, para justificar su participación en la guerra encabezada por Estados Unidos.
El martes, citado frente a a un grupo de investigadores parlamentarios, Kelly negó ser la fuente, pero enfrentó un intenso interrogatorio de los legisladores. La esposa de Kelly dijo que el ex inspector, quien fungía como asesor de la defensa británica, experimentó una enorme presión, y se encontraba tanto nervioso como triste por su vinculación con la controversia.
El cadáver fue encontrado el viernes, cerca de la casa de Kelly en el sur de Inglaterra. La policía informó después que aparentemente, el asesor se suicidó al cortarse las venas de la muñeca izquierda.
En Gran Bretaña, han surgido exigencias para que Blair renuncie debido al asunto. El líder del Partido Conservador, Iain Duncan Smith sugirió que Blair debería regresar de inmediato a su país.
La gira de Blair por Asia, que sigue a un discurso triunfal ante una sesión conjunta del Congreso estadounidense, daría al primer ministro la oportunidad de concentrarse en algunos esfuerzos internacionales para poner fin a la crisis con Corea del Norte.
Sin embargo, sus esfuerzos de diplomacia internacional siguen eclipsados por el suicidio de Kelly.
El sábado, en Japón, Blair permaneció silencioso y tenso cuando un periodista lo interrumpió en una conferencia de prensa y le preguntó a gritos: "¿Tiene usted las manos manchadas de sangre? ¿Va usted a renunciar por esto?".