Copenhague, (EFE).- La presión ejercida por la oposición socialdemócrata para que el Ministro de Defensa danés, Svend Aage Jensby, prohíba comprar sexo a los enviados oficiales en el extranjero, como por ejemplo los soldados, no ha surtido efecto, informó la agencia Ritzau.
Según la fuente, el Comando de Defensa enviará a principios de 2004 unas nuevas directrices de comportamiento a los soldados daneses destacados en el extranjero, pero no modificará su derecho explícito a comprar sexo durante su tiempo libre.
Las directrices, que serán imprimidas en formato pequeño para que los soldados puedan llevarlas en el bolsillo, contendrán consejos higiénicos y sanitarios sobre las precauciones al visitar las prostitutas y recordarán a los soldados a quién benefician al pagar a estas mujeres.
Aparte de esto, contendrán reglas éticas y algunas informaciones de interés cultural acerca de las localidades donde se encuentren destacados y que los soldados habrán de respetar.
"Las directrices llegan tan lejos como nos es jurídicamente posible, pero hay límites que no podemos rebasar", dijo el jefe de la sección de personal bajo el Comando de Defensa, el capitán de Fragata Christian Noergaard.
El presidente de la Comisión Interna de Defensa del Parlamento, el conservador Helge Adam Moeller, está de acuerdo en que no se puede prohibir a los soldados comprar sexo en su tiempo libre.