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México, D.F.- La iglesia no permitirá ley mordaza, advirtió el cardenal Norberto Rivera Carrera tras asegurar que ninguno de los obispos del país ha violado la ley electoral al defender los principios evangélicos y muchos menos intervenido en política partidista Entrevistado, al término de la misa dominical en la Catedra Metropolitana, el también arzobispo Primado de México aseveró que la libertad de expresión y religiosa debe ser un derecho de los mexicanos y no sólo de algunos.
Explicó que entre las leyes religiosas que se contiene el Código de Derecho Canónico y las civiles plasmadas en la Constitución mexicana existen tres coincidencias fundamentales, ya que ambas prohíben a los jerarcas de la iglesia participar en política partidista.
Al celebrarse ayer la Jornada de las Comunicaciones Sociales por parte de la iglesia católica añadió que también ambas normas defienden el derecho de todos los mexicanos a la libertad de expresión, así como a la de culto.
Indicó que una tercera coincidencia es que tanto las leyes eclesiales como las civiles defienden el derecho a la vida, a la dignidad de la familia y el matrimonio.
Además acotó que no es sano para la iglesia que los ministros de culto “hagamos propaganda o el que nos opongamos a personas o partidos en una contienda electoral”.
Durante la homilía, tras felicitar a los representantes de los medios de comunicación, Rivera Carrera refirió los cuatro valores fundamentales o puntos de referencia que deben seguir estos de acuerdo con la encíclica “Pacem in Terris” del Papa Juan XXIII: la verdad, la justicia, la libertad y el amor.
Dijo que con frecuencia los medios de comunicación prestan un valiente servicio a la verdad, pero en ocasiones funcionan como agentes de propaganda y desinformación al servicio de intereses estrechos de prejuicios, tal y como lo afirma en el documento el pontífice. Dijo que si bien los medios suelen pertenecer a grupos de intereses propios, privados y públicos, la naturaleza intrínseca de su impacto en la vida requiere que no favorezcan a la división entre los grupos.
Indicó que en el mundo actual, los medios de comunicación son actores clave y tienen el papel de construir la confianza, al grado de que tienen el poder de suscitar reacciones públicas positivas o negativas, según sus intereses.
“Los hombres y las mujeres de los medios están especialmente obligados a contribuir a la paz en todas las partes del mundo derribando las barreras de la confianza, impulsando la reflexión sobre el punto de vista de los otros y esforzándose siempre por aunar a los pueblos y las naciones en el entendimiento mutuo”.