EL PAÍS
MADRID, ESPAÑA.- Los Acuerdos de Ginebra, la iniciativa de paz entre palestinos e israelíes que será presentada el próximo lunes en la ciudad suiza, no podrá ser llevada a la práctica porque el Ejecutivo israelí no está dispuesto a reconocerla, según auguró en Madrid Mohamed Dahlan, ex ministro de Seguridad palestino y uno de los hombres mejor considerados por Estados Unidos para sustituir al presidente Yasser Arafat.
“Pese a que se trata de una iniciativa no oficial, se trata de un documento que ha levantado una gran polémica tanto en Israel como en Palestina y da esperanzas a ambos pueblos para que empujen a sus dirigentes a encarar el conflicto de manera diferente”, añadió Dahlan.
El detallado documento de paz negociado por el ex ministro israelí Yosi Beilin y el palestino Yasser Abed Rabbo, supone la más importante iniciativa que surge desde las sociedades civiles israelí y palestina en los últimos tiempos. “No tendrá éxito, ni es un documento oficial ni su cumplimiento es obligatorio, aunque servirá para animar a la opinión pública mundial para involucrarse en el proceso de paz”, destacó el ex responsable palestino, quien fue uno de los organizadores desde Jordania de la primera Intifada (levantamiento palestino).
Dahlan tampoco se mostró optimista sobre la puesta en práctica del llamado “Mapa de Ruta”, un calendario para la paz auspiciado por EU, la Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas cuyos primeros plazos ya han vencido sin ningún resultado. “Hasta el día de hoy el Gobierno de Sharon no ha reconocido el ‘Mapa de Ruta’ y no tenemos esperanzas de que lo haga. Además no existe voluntad política por parte de la Administración estadounidense para presionar a Sharon y que éste acepte el plan de paz. Por eso el conflicto israelí-palestino se encuentra en un vacío político”. La solución a este bloqueo es, en opinión de Dahlan, la presión internacional a Israel “para que se siente a dialogar con los representantes legítimos palestinos”. “El Mapa de Ruta es lo mejor que existe y no avanzamos. Creo que el conflicto va a continuar y aunque haya períodos de tranquilidad, seguirá la lucha”, añade.
Sobre las acusaciones del Gobierno israelí contra Arafat acerca de su desinterés por alcanzar una solución y su desidia a la hora de controlar a las organizaciones terroristas palestinas. Dahlan señaló que “los israelíes jamás se van a encontrar a alguien tan flexible y que esté dispuesto a ceder tanto como Arafat. Sobre el fin de los atentados, durante mi etapa de ministro de Seguridad intenté hacer frente a esta situación, pero Israel ni ayudó, ni ayuda a los palestinos en el asunto porque prefiere poder seguir acusando al Gobierno de Arafat”.
El ex ministro de Seguridad palestino se encuentra en Madrid participando en un congreso titulado “Una solución internacional para Palestina” que ha sido organizado por la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (Fride), el Forum Barcelona 2004 y la Fundación Ortega y Gasset. En el encuentro intervienen personales tanto israelíes como palestinas así como expertos en intervenciones en el exterior de otras nacionalidades como el francés Bernard Kouchner, antiguo admistrador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Kosovo o el español Miguel Ángel Moratinos ex enviado especial de la UE en Oriente Medio.
En la sesión de ayer, el Parlamentario laborista israelí Dani Yatom subrayó que “no se puede imponer un acuerdo de paz en la zona porque la imposición no funcionará”. Yatom puso como ejemplo los acuerdos de paz alcanzados entre Israel con Egipto y Jordania respectivamente como ejemplo de negociaciones. “La intervención internacional debe servir supervisar y controlar un proceso donde ya ha se ha producido un acuerdo previo de las partes en conflictos, pero en ningún caso puede ser impuesta”. “Es cierto que no se puede imponer un acuerdo, pero sí se puede imponer un proceso”, rebatía el también israelí Pini Meidan Shani, quien fue consejero de Defensa del primer ministro laborista Ehud Barak.