23 octubre 2003
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- El Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) ordenó a la Secretaría de Marina (Semar) entregar a un diario capitalino información que había negado sobre su estructura interna y salarios.
La secretaría de Estado respondió con el anuncio de una propuesta de ley que cuestiona las tareas del Instituto e impugna la legislación en la materia.
Con su proposición, la Semar busca definir sus criterios de clasificación y limitar las posibilidades para que la sociedad acceda a la información bajo control de la dependencia.
"La Armada de México (...) requiere poder realizar el manejo de los clasificados de manera más específica, tanto al interior de sí misma como en su relación con las otras Fuerzas Armadas nacionales y extranjeras y los gobiernos federal o estatal", señala el Anteproyecto de Ley para la Custodia de la Información Clasificada de la Armada de México, publicado la tarde de ayer en su página de Internet.
El pasado 13 de junio se pidió a la Armada de México, a través del Sistema de Solicitudes de Información (Sisi), el detalle "sobre los nombres, sueldos, prestaciones y asignaciones por área de los asesores del almirante Marco Antonio Peyrot González, secretario de Marina, desde diciembre de 2000 hasta el 12 de junio de 2003".
En su respuesta, la Semar determinó "que los nombres, sueldos, prestaciones y asignaciones de los Asesores del C. Almirante Marco Antonio Peyrot González, secretario de Marina (...) son de carácter reservado por el tiempo de 6 años".
El IFAI determinó que los argumentos de la Secretaría de Marina no eran válidos y le ordenó reclasificar la información para entregarla al diario capitalino, "en un término improrrogable de diez días hábiles".
El Anteproyecto de Ley para La Custodia de la Información Clasificada de la Armada de México critica al IFAI y señala sus carencias en materia legal para determinar con toda precisión cuándo una información debe ser considerada reservada, clasificada o de seguridad nacional.
El texto, de 18 páginas y en el que aparecen 61 artículos y seis transtitorios, ofrece ocho ejemplos sobre las inconsistencias, omisiones, contradicciones, limitaciones, manejos inadecuados y carencias que pueden propiciar "omisiones y excesos" al entregar información oficial.
Entre estos destaca el primer punto, que establece: "La finalidad y los objetivos de la propia ley (artículos 1 y 4), que son los que garantizan el acceso a la información, se contradicen por la inclusión de artículos que establecen la clasificación de la información"