TORREÓN, COAH.- Ejidatarios del Cañón de Jimulco no han sido informados totalmente sobre el proyecto de las presas en el río Aguanaval y hasta el momento dicen que no les conviene, declaró Natalio Gómez Orona, presidente del comisariado ejidal de Jimulco.
“Yo creo que con las presas nos va a llevar la fregada”, expresó Natalio, quien insiste en que la Comisión Nacional del Agua no los ha convencido todavía de los supuestos beneficios que traerá la presa, aunque reconoce que ya se han reunido con funcionarios de la dependencia federal.
Por su parte, Benito Moreno Fraire, del ejido Juan Eugenio, enclavado también en el área del Cañón de Jimulco, argumenta que las presas van alterar la Naturaleza, pues actualmente brota el agua de manantiales dentro del lecho del Aguanaval y pueden tener agua casi todo el año.
Al construir la presa, reiteró, van a retener el agua de los manantiales, van a impedir la recarga del acuífero e impedirán sembrar a muchos campesinos, “por eso nos oponemos”.
Las presas en el río Nazas, dijo, han dejado seca esa parte de La Laguna y cualquiera puede ver en lo que está convertido Raymundo y los parajes más arriba. “La CNA dice que será presa reguladora, pero para nosotros que va a ser de almacenamiento”.
Maurilio Franco Mota, ejidatario de La Flor de Jimulco, dio a conocer que los escurrimientos del río en promedio son de 300 litros por segundo en forma permanente, lo que les permite sembrar principalmente forrajes, independientemente de la función natural de recarga del acuífero.
Los productores cenecistas coincidieron en señalar que si los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua les informan realmente los beneficios de las presas en el Aguanaval, quizá podrían convencerlos, pero por lo pronto su postura es negativa hacia la construcción y advirtieron que se opondrán si no hay consenso.