El Siglo-AEE
Veracruz, Ver.- El secretario general de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar, Francisco Castro González, señaló que el gobierno federal deberá comprobar que se agotaron las cuatro millones 957 mil toneladas de azúcar de producción que se tuvo en la zafra anterior, antes de ordenar la importación de 120 mil toneladas que tienen tramitadas en cupos.
Si no hay motivos para importar azúcar y las autoridades persisten, adelantó que tomarán medidas enérgicas por la vía legal o a través de manifestaciones, pues el abasto de azúcar está garantizado con la producción nacional.
Hace dos semanas, la Comisión Especial de la Industria Azucarera del Senado de la República frenó la importación de 120 mil toneladas de azúcar refinada cuyos permisos y trámites había gestionado y autorizado la Secretaría de Economía.
La subsecretaría de Economía explicó que los trámites y los permisos para la importación de 120 mil toneladas se iniciaron como una medida preventiva, ?pero es solamente un asunto administrativo, no quiere decir que ya va a empezar a llegar azúcar importada. Lo que ocurre es que esos trámites tardan hasta tres meses?.
Los senadores del PRI, Fidel Herrera, y del PAN, Gerardo Buganza, demandaron a la Secretaría de Economía que entregara un inventario de la producción de azúcar, para conocer realmente si habrá desabasto o si las existencias disponibles serán suficientes.
A su vez, la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar de la Confederación Nacional de Productores Rurales (UNPC-CNPR) consideró que si el gobierno federal justifica con estadísticas reales y creíbles la importación de esos miles de toneladas de azúcar refinado no habrá oposición para que se realice la compra, pero tendrá que consultarlo con los productores.
Según la organización, la producción del ciclo cañero 2002-2003 llegó a casi cinco millones de toneladas de azúcar, pero también el consumo nacional se ha incrementado sustancialmente.
En entrevista, Francisco Castro González, dirigente de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar de la CNC, comentó que diversas agrupaciones cañeras se reunieron con la subsecretaria de Economía, Rocío Ruiz, a quien expresaron su desacuerdo por la idea de importar 120 mil toneladas de azúcar ante un posible desabasto del mercado nacional.
En la reunión, aseveró que quedó establecido que antes de importar azúcar de otros países, el gobierno mexicano deberá comprobar a las partes involucradas que se agotaron las cuatro millones 957 mil toneladas de azúcar de la zafra 2002/2003, lo que resultaría increíble.
?Para nosotros todavía hay azúcar en el país pues el consumo nacional asciende a cuatro millones 500 mil toneladas y preguntaríamos a las autoridades donde quedan las 457 mil toneladas restantes?.
Recordó que la pasada Legislatura federal aprobó un punto de acuerdo que establecía la prohibición para importar azúcar de otros países salvo cuando hubiera desabasto nacional pero no es el caso.
Si el gobierno insiste en traer esas 120 mil toneladas sin demostrar que ya no hay excedentes en las bodegas nacionales, advirtió que todas las agrupaciones cañeras del país formarán un frente para realizar diversas medidas de rechazo para que la iniciativa tenga marcha atrás.
Aunque las autoridades de la Secretaría de Economía desmintieron que exista un desabasto de azúcar por lo cual hayan tenido que autorizar cupos de importación de 120 mil toneladas del dulce, el problema podría presentarse en unos cinco años, porque los plantíos de caña ?se están volviendo viejos y no hay financiamiento para replantar las parcelas?, dijo Francisco Arano Montero.
El ex diputado federal panista que integrara la Comisión de Agricultura en la pasada Legislatura federal comentó que el campo cañero necesita de un replanteamiento para aumentar la superficie de cultivo y mantener el superávit en cuanto a la producción y la demanda del dulce en el mercado nacional.
En entrevista, Francisco Arano Montero, ex diputado federal panista, dijo que debe haber vigilancia sobre lo que hacen las autoridades que tienen la facultad de emitir los cupos de importación ?porque ese fue uno de los problemas que nunca pudo controlar el gobierno federal pues se importaban grandes cantidades de manera discrecional?.
Más que un problema, agregó que la posibilidad de importar esas 120 mil toneladas hablan de que el reordenamiento del mercado interno dio certidumbre al dulce y ahora la demanda rebasó a la producción, ?y se tienen ahora solicitudes de parte de refresqueros, bebidas y otras ramas que necesitan el dulce para sus cadenas productivas?.
Descartó que exista riesgo de desabasto ?pero sí debemos irnos preparando porque la inversión en los campos cañeros no ha sido suficiente, los campos se vuelven viejos, y los actuales plantíos de la gramínea reducen su productividad y podría llegarse a un desabasto del dulce?.
En cinco años, agregó que no habrá aranceles a los productos edulcorantes como la fructosa o jarabe de maíz, y podría repetirse lo que ocurrió con la apertura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte sin políticas públicas que hicieran más competitivos a los productores.