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NUEVA DELHI, INDIA.- El norteño estado indio de Cachemira fue escenario ayer de múltiples manifestaciones, huelgas, ataques y explosiones en protesta por la visita del primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, informaron fuentes oficiales.
La ciudad de Srinagar, capital de verano de la región cachemir controlada por la India, amaneció ayer completamente paralizada a causa de una huelga general convocada por la principal alianza opositora, en rechazo a la visita de Vajpayee.
Los partidos miembros de la Conferencia de Hurriyat (Libertad) y militantes del grupo Hizbul Mujahideen exhortaron a la población a no asistir a sus trabajos y cerrar tiendas y otros locales comerciales para protestar por la presencia del primer ministro indio.
El jefe de gobierno indio llegó esta tarde a Srinagar para participar en una reunión de dos días del Consejo Interestatal para examinar la situación interna del país y determinar medidas políticas y económicas para su desarrollo.
Horas antes de su llegada, dos potentes bombas explotaron casi de manera simultánea en el norte de Srinagar, a unos kilómetros del Centro Internacional de Convenciones de Sher-e-Kahmir, donde se celebra la reunión interestatal.
La primera explosión ocurrió alrededor de las 09:30 horas de Nueva Delhi (04:00 GMT) frente a una casa abandonada del distrito de Karan Nagar, sin registrar víctimas mortales, aunque heridas leves a tres personas de viviendas vecinas, cuyas ventanas fueron destruidas.
La segunda explosión tuvo lugar dos horas después cerca de un cuartel del ejército en la frontera norte de Baramulla, a unos 55 kilómetros de Srinagar, causando heridas a un militar.
Una tercera bomba de fabricación casera estalló en una oficina de telégrafos de Srinagar, minutos depués de la llegada del primer ministro a la capital cachemir, causado heridas a tres mujeres, que transitaban por el lugar en el momento del explosión.
La organización islámica Al-Maksuran, un pequeño grupo guerrillero activo en Cachemira, se responsabilizó de la explosión contra la oficinas de telégrafos, que aseguró fue perpetrado por la presencia de Vajpayee.