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CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II se reunió ayer con el presidente de Timor Oriental y saludó a peregrinos italianos durante una audiencia pública, un día después de que un vocero del Vaticano negara versiones de que el pontífice sería sometido a una diálisis.
El Papa se entrevistó en privado durante casi 15 minutos con Kay Rala Xanana Gusmao, presidente de Timor Oriental, una nación mayoritariamente católica que se independizó de Indonesia el año pasado, en donde predomina la religión islámica.
“Muchas gracias por su visita”, dijo el pontífice en inglés a su invitado al concluir las conversaciones. Con voz fuerte, el Papa agradeció su visita a los peregrinos y habló especialmente para los enfermos.
, los ancianos, los solitarios y todos los que sufren tribulaciones”.
A medida que avanzaba su discurso, empezó a experimentar dificultad para pronunciar las palabras.
El progreso del mal de Parkinson, una enfermedad neurológica, ha ido debilitando al Papa, quien en los últimos meses sólo ha sido visto de pie en público en raras ocasiones y a quien cada vez se le dificulta más pronunciar palabras.