SALTILLO, Coah.- El periodista colaborador de El Siglo de Torreón, Armando Fuentes Aguirre, “Catón”, fue homenajeado ayer por sus 25 años como cronista de la capital del estado, por el cabildo en pleno en una emotiva ceremonia llevada a cabo en el Museo de las Aves.
Cientos de saltillenses y de personas de otras partes del estado, funcionarios, representantes de la iniciativa privada partidos políticos, legisladores, periodistas, historiadores, universitarios y público en general abarrotaron el salón de actos del museo, para festejar a “Catón”, como simplemente es conocido en el plano nacional.
El historiador y diputado Jesús Alfonso Arreola Pérez, al hacer una breve semblanza del festejado, dijo que Catón rompió con los tradicionales moldes del cronista del pasado.
“Fue audaz al cambiar las formas de la crónica histórica. Durante mucho tiempo el cronista estuvo a espaldas de la realidad y de su época; tenía que asomarse al pasado y evadir participar y opinar en su propia realidad”, dijo Arreola Pérez.
Durante la ceremonia, el gobernador Enrique Martínez le entregó a Fuentes Aguirre una placa conmemorativa de sus primeros 25 años de contar la historia y la vida de la ciudad, por ser orgullo de Saltillo, de Coahuila y del país, “a los que en más de 100 periódicos les cuenta sobre la ciudad y el estado”, expresó el mandatario.
Por su parte el festejado no se consideró como historiador de gran categoría, pues dijo no ser digno de tal merecimiento, “porque lo único que hago es contar las cosas de mi ciudad”.
Recordó que fue el ex gobernador Oscar Flores Tapia, quien lo propuso como cronista de la ciudad; pero que pese a ello muchas veces como periodista criticó al mandatario en sus columnas periodísticas
“Pero el gobernador se desquitaba a su manera –recordó-. Una vez mandó construir una estatua de un personaje célebre, sobre la que yo opiné que estaba bastante fea. La prensa le preguntó a Flores Tapia sobre la crítica que hice, y el mandatario respondió: ‘Eso dice Catón, ¿Pues a poco él esta muy bonito”?
Con su peculiar estilo, mezcla de solemnidad, agudeza y picardía, Catón mantuvo muy atenta a la concurrencia en su intervención de 40 minutos, a la que hizo reír y pensar por igual, y la que al final de sus palabras le tributó, de pie, un cerrado y prolongado aplauso.