18 junio 2003
MADRID, Reuters).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, fue galardonado el miércoles con el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2003, por su "admirable pasado de lucha por la justicia" y por declarar la guerra al hambre dentro y fuera de su país.
El jurado de la XXIII edición del premio dijo que el galardón le fue otorgado a Lula en reconocimiento por "una trayectoria política y personal en defensa de los trabajadores y en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la corrupción".
Asimismo, destacó la voluntad del mandatario brasileño "de establecer fuentes de cooperación entre los países del Cono Sur, entre América y Europa, proponiendo un Foro Internacional de lucha contra el hambre".
Lula, un ex obrero metalúrgico y ex líder sindical de 57 años, fue elegido presidente de Brasil en octubre del año pasado, y asumió el cargo el pasado mes de enero, convirtiéndose en el primer mandatario izquierdista de la historia de su país. Hijo de una familia pobre y analfabeta del nordeste brasileño, el carismático político fundó con otros activistas sociales el Partido de los Trabajadores (PT).
En la pasada cumbre del Grupo de los Ocho países más industrializados, Lula propuso la creación de un fondo para combatir el hambre en el mundo que podría estar financiado a través de la aplicación de impuestos al comercio internacional de armas o mediante la reinversión de un porcentaje de los pagos de deuda de los países en desarrollo.
"El presidente Lula da Silva es, pues, el titular de un admirable pasado de lucha por la justicia, el impulsor de unas actitudes políticas llenas de buen sentido y el símbolo de una gran esperanza", declaró el presidente del jurado, Leopoldo Calvo Sotelo, al leer el fallo.
La Fundación Príncipe de Asturias destacó también que Lula "es un ejemplo de superación personal y política", y subrayó que su propósito de "hacer política con el corazón" lo ha "convertido en referencia moral mundial".
Lula, cuyas promesas electorales incluyeron garantizar que los más de 170 millones de habitantes de Brasil tuvieran acceso a tres comidas diarias, ha puesto en marcha en su propio país un programa llamado Hambre Cero, al que se han sumado millones de voluntarios.
El ex líder sindical recibió las riendas de un país con la tercera parte de la población sumida en la pobreza, una deuda externa de unos 260.000 millones de dólares y niveles de inflación no vistos desde 1995.
El galardón de Cooperación Internacional se concede "a la persona, grupo de trabajo o institución cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al mutuo conocimiento, al progreso o a la fraternidad entre los pueblos".
Además de la dotación económica, los galardonados reciben una escultura creada expresamente por Joan Miró para simbolizar estos premios, un diploma y una insignia acreditativos.
El de Lula es el séptimo de los ocho Premios Príncipe de Asturias concedidos este año. Sólo queda por otorgar el de la Concordia, que se anunciará el próximo septiembre.
La entrega de los premios tendrá lugar en otoño en el Teatro Campoamor de Oviedo, en un solemne acto presidido por el Príncipe de Asturias, presidente de honor de la Fundación.