04 octubre 2003
Ciudad del Vaticano, (Notimex).- El papa Juan Pablo II, con dificultades para hablar, recibió hoy en audiencia al arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia anglicana, Roman Williams.
El pontífice apareció en discretas condiciones de salud, aunque con problemas para articular la palabra diálogo en privado con Williams por unos diez minutos en la biblioteca papal del Palacio Apostólico.
La posterior reunión pública, en la que el prelado anglicano presentó a su esposa, se desarrolló por unos 20 minutos, con la lectura de los discursos y el intercambio de regalos.
Juan Pablo II conversó en inglés con sus huéspedes y también pronunció el discurso en ese idioma, aunque en varias ocasiones se vio obligado a callar y mantuvo largas pausas en silencio.
El encuentro se desarrolló en una atmósfera cordial y al inicio Juan Pablo II pidió información sobre la Iglesia anglicana, dividida por la cuestión de los sacerdotes homosexuales.
"Es un privilegio para mí poder encontrarlo. La cruz pectoral que uso es la que usted me envió cuando fui electo, es un símbolo de la tarea compartida que es la de portar la cruz en el mundo", dijo Williams.
El arzobispo de Canterbury regaló al pontífice un libro sobre la historia de la Iglesia anglicana y una cruz de Canterbury.
Juan Pablo II le entregó un bajo relieve de bronce de la Ultima Cena, además de las medallas del pontificado y una cruz, como la que será entregada a todos los cardenales y obispos el próximo 16 de octubre, cuando se celebrarán los 25 años de su papado.
El jefe de la Iglesia católica canonizará este domingo en la plaza de San Pedro a los misioneros italianos Daniele Comboni (1831-1881), fundador de misioneros combonianos, y Giuseppe Freinademetz (1852-1908), un religioso que realizó labores de evangelización en China.
También al alemán Arnold Janssen (1837-1909), fundador de la sociedad del Verbo Divino y la congregación de las hermanas misioneras de las Siervas del Espíritu Santo.