EFE
SYDNEY, AUSTRALIA.- Un cargamento de basura radiactiva cruzó anoche las calles de Sydney y partió de Australia a bordo del buque "Fret Moselle" con destino a Francia, denunció ayer la organización ecologista Greenpeace.
Cinco grandes camiones trasladaron los contenedores con material del reactor nuclear de Lucas Heights, bajo la protección de helicópteros y policía montada a caballo y en motocicletas, explicó a EFE el portavoz de la organización, James Courtney. "Hemos seguido el trayecto del barco desde hace dos semanas y en cuestión de dos horas el material se había cargado en Port Botany, en Sydney y el "Fret Moselle" partía en plena noche", explicó.
La basura radiactiva se almacenará temporalmente en Francia y tras ser procesada en un nuevo tipo de material radiactivo, será devuelta a Australia en las próximas dos décadas. "Simplemente se retrasa el problema y se deja en manos de las generaciones futuras", destacó Courtney.
Por su parte, la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear, que gestiona el reactor atómico, ha confirmado el envío de elementos de carburante que serán reprocesados en Francia a un precio de casi 10 millones de dólares.
Se trata del sexto envío de este tipo desde 1963 y del primero desde 2001.
La empresa pública argentina Instituto Nacional de Investigaciones Aplicadas (INVAP), contratada por Australia en 2000 para fabricar un nuevo reactor nuclear en Lucas Heights, tiene previsto construir el primer basurero radiactivo de Australia, en Woomera, en el estado de Australia del Sur.
Cuando la INVAP haya construido el segundo reactor nuclear, la basura radiactiva seguirá siendo enviada a Francia, dijo Courtney.
Sin embargo, el portavoz de Greenpeace añadió que el acuerdo entre Australia y Argentina establece que si Francia no puede reprocesarla en el futuro, será la empresa argentina la que se encargue de hacerlo.
Además, "no sabemos qué ruta tomará el "Fret Moselle" y si la basura radiactiva pasará por Sudáfrica o rodeará América del Sur", agregó Courtney.