Aunque en septiembre del 2002 el Tribunal Unitario Agrario con sede en la ciudad de Durango emitió un fallo a su favor, que implica recuperar 22 mil hectáreas invadidas por la comunidad de San Francisco de Ocotán, municipio del Mezquital, ayer un grupo de indígenas de Santiago de Teneraca exigió la intervención de las autoridades del Gobierno del Estado, para ejecutar sin confrontaciones el resolutivo judicial.
El presidente del Comisariado Ejidal de Santiago de Teneraca, Zacarías Alberto Díaz, precisó que disponen de los títulos virreinales que los hacen “auténticos y legales poseedores” de la citada superficie, que desde hace décadas fue tomada por indígenas de San Francisco de Ocotán, además que el fallo judicial del litigio agrario les favoreció.
“No queremos negociar nada con San Francisco de Ocotán (los indígenas y dirigentes comisariales de esta comunidad), porque las tierras son nuestras. Debe cumplirse el resolutivo del Tribunal Agrario”, enfatizó Alberto Díaz en una entrevista con este matutino.
Con documentos en mano que, asegura, le dan la razón en la disputa de las 22 mil hectáreas propicias para el aprovechamiento forestal, para uso de agostadero y otras laborables para la agricultura, el Comisariado indígena destacó que el pleito por las tierras es añejo, pero apenas hace siete meses que legalmente fueron ratificados como los propietarios de dicha superficie.
De septiembre del 2002 a la fecha han pasado casi siete meses y los comuneros de San Francisco de Ocotán no han dejado las tierras que “por derecho e historia nos pertenecen”, aseveró Alberto Díaz, quien fue acompañado por un grupo de 100 indígenas.
Señaló que es urgente la intervención de la Secretaría General del Gobierno del Estado y de la Dirección Jurídica, para ejecutar el resolutivo que restituye el terreno en disputa a la comunidad de Santiago de Teneraca.