28 de noviembre de 2003
CARACAS, (Reuters).- Adversarios del presidente venezolano Hugo Chávez madrugaron el viernes para firmar una solicitud de referendo revocatorio con el que buscarán poner fin al mandato del controvertido líder populista.
En el llamado "Reafirmazo" de cuatro días, los opositores al gobernante de discurso de izquierda aspiran recoger al menos 2.4 millones de rúbricas necesarias para activar la consulta popular, la cual podría celebrarse en abril del 2004.
El proceso comenzó con retraso por falta de material, ausencia de testigos y militares de custodia y eran visibles las largas filas de personas esperando para firmar. Muchos ondeaban la bandera tricolor del país y entonaban consignas como "libertad, libertad" y "va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer".
En las avenidas y autopistas muchos conductores hacían sonar las bocinas y prendían las luces intermitentes. Algunos en las filas optaron por bailar mientras esperaban que abrieran las mesas de recolección de firmas.
"Yo estoy aquí desde las 6.00 de la madrugada y a pesar de que la mesa no ha abierto hora y media después de lo previsto aquí me quedaré hasta firmar, porque hay que revocar a este mal presidente", dijo Carmen García, una anciana en la urbanización Santa Mónica de Caracas.
Mientras los opositores dicen que el referendo es la única vía para que el país salga de un agrio conflicto político, el oficialismo sostiene que la iniciativa busca derribar la "revolución" que Chávez dice liderar a favor de las mayorías pobres en el país de 25 millones de habitantes.
"Vamos a sacar a este presidente (...) Yo voté por él la primera vez, pero él nos engañó, y éste es mi voto de rabia", dijo Rosalba Pérez, una administradora que hacía fila en la urbanización de clase media de Caracas La Candelaria.
Venezuela, quinto exportador mundial de petróleo, enfrenta una difícil situación económica y social. El Producto Interno Bruto se contrajo en 14,7 por ciento en los primeros nueves meses del 2003; la inflación acumulada fue de 22,5 por ciento hasta octubre y el desempleo ronda el 16 por ciento.
LLAMADOS A FIRMAR, CHÁVEZ DESAFÍA Gremios empresariales e industriales así como líderes opositores, que promovieron un desgarrador paro opositor en diciembre y enero pasados, llamaron a firmar a favor del referendo.
"Vamos a poner fin a un problema político que ha distorsionado todos los factores de la convivencia nacional (...) Debemos salir a firmar la solicitud del (referendo) revocatorio porque Venezuela debe cambiar de rumbo", dijo Albis Muñoz, presidenta de Fedecámaras, la principal patronal privada.
Chávez, un militar retirado que llegó el poder en febrero de 1999 tras ganar por abrumadora mayoría en elecciones, ha desafiado al "Reafirmazo" y hasta advirtió que actuará con fuerza contra cualquier intento de causar violencia o cometer fraude en la recolección de rúbricas.
También ha reiterado denuncias sobre una conspiración, un golpe de Estado en ciernes y sobre violencia callejera promovida por sus enemigos políticos, que lo acusan de haber arruinado al país y querer instaurar un sistema comunista.
El mandatario, un militar retirado que cada año celebra su frustado golpe de Estado en 1992, también ha desestimado que la oposición recoja las firmas necesarias en 2.700 centros de recolección para convocar al referendo, una figura constitucional que él mismo promovió.
También ha dicho que si perdiera en un referendo dejaría el poder, aunque vaticina que ganará en la eventual votación. "Si de manera legal y cristalina se recogen las firmas, 2,5 millones, vamos a referendo, pues. Si a mí me ganan el referendo yo me voy", dijo el jueves en una rueda de prensa.
Las encuestas más recientes muestran que dos de cada tres venezolanos votarían para sacar del poder a Chávez.
Pero el jefe de Estado, quien sobrevivió a un fugaz derrocamiento en abril del 2002, sostiene que los sondeos están manipulados y que vencerá en las urnas.
Un "Firmazo" convocado por "chavistas" el fin de semana pasado, que buscaba pedir referendos revocatorios contra 37 diputados opositores, no logró convocar un apoyo masivo visible, pero el gobierno sostienen que fue un éxito total.
Las autoridades electorales tienen un mes para verificar esas firmas con las de votantes registrados oficialmente.
Chávez ha estado promoviendo en las últimas semanas proyectos de educación y salud para los pobres, así como aumentos salariales y bonos, lo que es visto por analistas como una estrategia para mantenerse en el poder.