Londres, (EFE).- Un hospital inglés administra a diario un par de copas de vino tinto a los enfermos del corazón, para que se beneficien de sus cualidades antioxidantes, informó el periódico "The Guardian".
El promotor de este tratamiento, en el hospital Great Western de Swindon (sur de Inglaterra), es el cirujano William McCrea, quien cree que, como dicen los estudios científicos, beber vino con moderación reduce un cincuenta por ciento el riesgo de sufrir infartos.
"Los antioxidantes son la clave -declara el doctor al diario-. Son los componentes químicos que impiden la coagulación de la sangre y la producción de colesterol".
Los vinos administrados, que el centro hospitalario paga con sus propios fondos en lugar de cargarlos al Estado, son elaborados con el tipo de uva que mejor previene las enfermedades cardiovasculares como por ejemplo Pinot Noir, Cabernet Sauvignon y Shiraz.
La idea de este peculiar tratamiento se le ocurrió a McCrea tras observar el ejemplo francés.
"Comen más grasa que nosotros, fuman más y hacen menos ejercicio, pero sufren menos infartos", pensó el doctor.
La principal diferencia -concluyó- es que los franceses consumen más vino tinto.
El tratamiento, que ha sido muy bien recibido por los pacientes, no se administrará a enfermos con historial de alcoholismo, aclara McCrea al periódico.
El cirujano también subraya que el consumo moderado de tinto debe estar acompañado de hábitos de vida sanos.